Estados Unidos.- Emma nació el mes de noviembre pasado en Tenessee, a pesar de ser una hermosa y sana bebé, eso no es lo que llama la atención al mundo, si no que nació a partir de un embrión congenado en 1992, un año después del nacimiento de su joven madre.
CNN relató que Tina y Benjamín Gibson se mostraron muy sorprendidos cuando les fue dado a conocer la edad del embrión descongelado el 13 de marzo e implantado en Tina.
“Emma y yo podríamos ser mejores amigas”, dice la joven madre.
Ambos padres se encuentran felices con su hija. “Solo queríamos un bebé, el récord no importa” .
Mujer da a luz, en Tennessee, a niña que estuvo 24 años como embrión congelado, transferido al útero de Tina Gibson (26) y, tras un exitoso embarazo, nació en noviembre. Emma Wren fue criopreservada el 14 de octubre de 1992 y descongelada el 13 de marzo pasado
— SalvadorSchwartzmann (@S_Schwartzmann) December 20, 2017
Para la medicina esta pequeña es más que un bebé, es “bastante emocionante considerando cuánto tiempo se congelaron los embriones”. Emma ha roto un nuevo récord.
Después de siete años de matrimonio los Gibson estaban decididos a adoptar a un bebé; sin embargo, el padre de Tina les informó de la posibilidad de adoptar un embión, tras la fibrosis quística que le impide concebir a la joven. Así fue como Emma llegó al mundo.
“Estamos tan agradecidos y bendecidos. Ella es un precioso regalo de Navidad del Señor”, dijo la ahora madre. “Estamos muy agradecidos”.
Woman, 26, delivers baby who was a frozen embryo 24 YEARS:Tina Gibson https://t.co/z5HElSbyXI #baby pic.twitter.com/qRY9xMZkmo
— Baby HealthMag (@BabyHealthMag) December 19, 2017
Los Gibson estaban listos para la implantación en marzo, pero seguía la elección de un embrión, tenían que analizar los “perfiles” de donantes que delataban la información genética básica sobre los padres genéticos.
“Literalmente tuvimos dos semanas para pasar por 300 perfiles”, dijo Benjamin.
“Fue abrumador”, dijo Tina. “Hubo tantas, y es como, ¿cómo elegir?”
Para “reducirlo de una manera fácil” se concentraron en la altura y el peso, dado que ambos son “bajitos”. “Luego comenzamos a buscar algunas de las cosas más importantes, como el historial médico.”
“Queríamos adoptar, y no sé si eso no va a ser en el futuro. Todavía podemos adoptar”, dijo Tina. “Esto terminó siendo la ruta que tomamos. Creo que habríamos estado igualmente eufóricos si hubiéramos podido adoptar”.
Se les abordó la posibilidad de adoptar a los embriones congelados “hermanos” de Emma , a lo que la madre contestó que hace dos meses habría dicho “sí”. “Pero después de tener un parto natural, pienso, ‘¡nunca volveré a hacer eso!’ “. “Pero estoy seguro de que en un año, diré: ‘Quiero intentar otro bebé’. “
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