JUCHITÁN.- Padre de cuatro hijos, y el único sostén de la familia, que también integraba su madre, Don Felipe García Esteva se dispuso a poner a salvo a todos sus familiares tras el sismo de 8.2 grados en esta localidad de istmo, pues los estruendos de su vivienda hacían presagiar un desastre.
“Todos vivíamos en la casa: mi papá, mi mamá, mis hermanos y mi abuelita; en eso, empieza a temblar y él corre a ayudarnos para que saliéramos. A todos nos sacó cuando la casa ya se venía abajo”, narró uno de sus hijos, Gerardo García Zárate.
Tras sacar a su esposa y sus hijos, Don Felipe, un peón de albañil, quien estaba por cumplir los 50 años, regresó a la casa ubicada en calle Colón de la Quinta Sección de Juchitán, para sacar a su madre, Doña Apolonia Esteva Martínez, que se había quedado en el fondo de la vivienda.
Pero en ese momento, la casa se desplomó y el padre de familia y su madre murieron.
“Entró, pero ya no regresó, vimos cómo se cayó la casa. Ya que pasó todo, empezamos a buscarlos y como tres horas después, los hallamos muertos entre los escombros; él estaba abrazando a mi abuela, la quería proteger”, contaron los hijos de Don Felipe.
Gerardo añadió: “Para mí es un héroe, porque salvó nuestras vidas, gracias a Dios y a él, estamos vivos. Todo se lo debemos a él”.
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