NUEVO LAREDO.- Sandra Hernández Navarro, madre de cuatro hijas y ama de hogar, labora junto con su esposo en un taller artesanal donde se dedica a alinear piezas de aluminio, “abombarlas”, realizar el proceso de soldadura, dibujar y pintar, oficio que la ha llevado a sacar adelante su hogar y ser ejemplo de orgullo y admiración para su familia.
Con más de seis años en este oficio, esta mujer día tras día lleva a la escuela a sus hijas, acude al trabajo a las 8:00 de la mañana. Al mediodía regresa por sus pequeñas, las lleva a casa y prepara la comida, para a las 3:00 de la tarde estar de nuevo en el taller de piezas artesanales.
Dedicada a ser el apoyo de su esposo y un ejemplo de sacrificio y fuerza en su hogar, Sandra relata el significado y la importancia que tiene para ella ser mujer y poder realizar trabajos pesados que antes se creían eran sólo para varones, haciendo la diferencia y destacando el poder y la voluntad de las féminas.
“Ha sido difícil porque antes esto nada mas lo trabaja el hombre y ahora uno de mujer tiene la oportunidad de hacerlo también. En lo personal creo que las mujeres trabajamos màs y somos más fuertes, aguantamos más que ellos, hacemos las cosas con cuidado y le ponemos empeño, más cuando se trata de nuestra familia”, dijo Sandra.
“Me siento orgullosa de tener este trabajo porque desde muy chica lo he hecho, mis hijas dicen que están orgullosas de mí, me ven pintando y se emocionan y pues mi esposo también reconoce lo que hago”, asegura.
En vísperas del Día de la Mujer que se celebra este 8 de marzo, Sandra Hernández es un ejemplo de energía, resistencia, igualdad y sobre todo deseo de superación sin importar los obstáculos.
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