DALLAS.- Sarah Peters deberá cumplir 40 años en prisión por intentar vender por $1,200 a su hija de dos años a un hombre para sexo.
Esa condena es por el delito agravado. En el caso de otros dos cargos fue sentenciada a 20 años, pero los cumplirá de manera conjunta.
La convicta no tendrá opción a libertad supervisada hasta el 2038 cuando su caso sea evaluado nuevamente.
La mujer, de 25 años, se declaró culpable de un acto sexual con un menor, intento de tráfico humano y promoción de prostitución de un menor.
Peters fue arrestada en febrero pasado en una estación de buses Grayhound, en Conroe, Texas.
La mujer le había ofrecido a un agente encubierto a su pequeña a través de comunicaciones por internet y pautaron una cita en la referida zona. Cuando llegó la fecha, la madre arribó hasta la ciudad de Conroe sin imaginar que sería detenida por un grupo de investigadores de la unidad especial de crímenes contra niños del condado de Montgomery y agentes del Departamento de Seguridad Nacional.
“Es difícil creer que una madre exponga voluntariamente a su propia hija a este tipo de peligro”, dijo Tyler Dunman, el jefe de la división, a Univisión. “Si no hubiera sido por la intervención oportuna del detective encubierto, esta niña hubiera sido víctima del peor tipo de abuso”, agregó el portavoz.
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