Unos 300 etíopes murieron este domingo en una estampida humana en el tradicional festival oromo Irreechaa, en la localidad de Bishoftu, en el sur de Adís Abeda (Etiopía-África).
El medio Sputnik reseñó que los muertos ascendían a 100 personas, según informó el presidente del partido opositor Congreso Federalista Oromo, Merera Gudina. Por su parte, la agencia AFP informó de 52 personas fallecidas.
El medio local Oromia Media Network informó que los hospitales de Bishoftu han confirmado 120 cadáveres a los cuales se suman 175 fallecidos en hospitales de Adís Abeba, capital de Etiopía.
La celebración Irreechaa fue escenario este domingo de una fuerte represión policial hacia los manifestantes opositores al Gobierno quienes aprovecharon el festival para gritar consignas en contra de las autoridades.
La policía usó bombas lacrimógenas y efectuó disparos de advertencia para dispersar a los manifestantes antigubernamentales que pedían “justicia” y “libertad”, informaron testigos.
Los disparos provocaron un ataque de pánico colectivo que culminó en un centenar de personas corriendo descontroladamente, tratando de huir de la arremetida policial.
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