Ciudad Victoria, Tam.-Para prevenir se cometan abusos con los precios, la delegación federal de la Secretaría de Economía y la Procuraduría Federal del Consumidor realizan un intenso monitoreo a productos de la canasta básica como es pan, leche y tortilla, hasta tres veces por semana y por el momento no se han encendido focos rojos.

La Secretaría de Economía con el apoyo de PROFECO, hace un monitoreo constante de hasta tres veces por semana de varios productos considerados de la canasta básica, en el sur por ejemplo, se revisan pescados, mariscos y los insumos agrícolas se están monitoreando cada 15 días.

Reconocen que de repente se da una situación con el precio del azúcar, o del limón, o se tiene un incremento fuerte de inmediato se prenden los focos rojos y empiezan a monitorear para ver que está pasando.

En este momento no se han prendido focos rojos y de antemano se sabe que hay incremento de precios, sobre todo en productos agro, como aguacate, limón, naranja, que muchas de las veces son cíclicos, la producción de cierto producto se da en determinadas épocas del año y disminuye en otras, es un vaivén en el precio dependiendo de la producción que se tenga.

La mayor parte de los productos están sujetos a oferta y demanda, no hay productos de precios controlados, pero la instancia ejecutora es Profeco, que revisa que el kilo de tortilla sea kilo, que no se venda menos, y que los precios estén a la vista del consumidor.

En otros temas, arranca el proyecto de frutales intercalados en la siembra de maíz en el altiplano tamaulipeco esto como parte del Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA), en el cual participa la Sagarpa y el Gobierno del Estado.

Daniel Vázquez, técnico del programa PESA en el municipio de Tula, señaló que este esquema de frutales intercalados se llama así porque está intercalado con la siembra de maíz, con la finalidad de aprovechar los espacios de la parcela y de esta manera se ayuda a las familias en la seguridad alimentaria.

La finalidad del proyecto es que el productor plante árboles de durazno y nopal en los bordos de la parcela, a fin de retener la humedad del suelo ya que en las zonas áridas la erosión del suelo es mayor.

Un productor de maíz por hectárea saca alrededor de 5 mil pesos y ya teniendo nopal y durazno en producción la ganancia puede ser de más o menos 25 mil pesos por hectáreas.

Con este proyecto se busca incrementar el nivel de producción y productividad agropecuaria de las unidades de producción familiar de localidades rurales de alta y muy alta marginación a fin de contribuir al logro de su seguridad alimentaria.

El técnico del programa PESA en el municipio de Tula dijo que es de suma importancia destacar que estos proyectos han tenido muy buena aceptación entre los habitantes del altiplano tamaulipeco, es muy ambicioso por la derrama económica que les estará dejando a las familias.

Para ellos se dotó a los beneficiarios del proyecto con dos contenedores para agua de 10 mil litros los cuales son utilizados para el riego de los cultivos que se hace cada tres días, si se presentan precipitaciones, se suspende el riego y la planta tiene oportunidad de guardar más la humedad.