AUSTRALIA.- Un vuelo de la aerolínea Virgin Australia, con destino a Melbourne, hizo un aterrizaje de emergencia después de que uno de sus motores se incendiara en pleno vuelo. El incidente involucró a un Boeing 737-800, que transportaba a 67 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Afortunadamente, no se reportaron lesionados.
El suceso comenzó poco después del despegue del aeropuerto de Queenstown, Nueva Zelanda. Según la aerolínea, la aeronave chocó contra con un pájaro, lo que provocó el incendio en uno de sus motores. El choque obligó al piloto a desviar el vuelo hacia el aeropuerto de Invercargill, donde el avión realizó un aterrizaje de emergencia.
El choque con el pájaro, conocido como “bird strike”, es un fenómeno relativamente común que puede tener consecuencias graves dependiendo de la situación. Virgin Australia aseguró que todos sus aviones pasan por rigurosas inspecciones y mantenimiento para garantizar la seguridad en cada vuelo.
Varios testigos lograron grabar el momento en que el motor del avión se incendió. Las imágenes muestran las llamas y humo saliendo del motor afectado. También se observa a la aeronave descender de los cielos para realizar su aterrizaje de emergencia. A pesar de todo, la situación fue manejada con rapidez por la tripulación.
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Las autoridades del aeropuerto de Invercargill confirmaron que no hubo personas lesionadas. Los pasajeros fueron evacuados de manera segura y alojados en Invercargill para pasar la noche. La aerolínea Virgin Australia se encargó de coordinar la logística para reprogramar los vuelos de los pasajeros afectados.
El director de operaciones de Virgin Australia, Stuart Aggs, mencionó que:
“El vuelo VA148 de Virgin Australia de Queenstown a Melbourne se desvió al aeropuerto de Invercargill y aterrizó de manera segura luego de un posible choque con un pájaro en el despegue esta tarde. “El avión fue recibido por los servicios de emergencia en el aeropuerto de Invercargill. La seguridad de nuestros invitados y tripulación es nuestra máxima prioridad”. Stuart Aggs, director de operaciones de Virgin Australia.
Virgin Australia y las autoridades de aviación continúan investigando el incidente para obtener más detalles y garantizar que se implementen todas las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes. Se espera que los pasajeros puedan continuar con sus planes de viaje tan pronto como sea posible.
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