NUEVO LAREDO.- Este martes, cerca de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos se congregaron en el Puente Internacional 1 en Nuevo Laredo, con la esperanza de cruzar a Estados Unidos y obtener una cita en CBP (Customs and Border Protection) que les permita acceder al asilo humanitario. La movilización fue en busca de respuestas y la posibilidad de obtener más citas de asilo para Nuevo Laredo y la región.
Según Humberto Díez de Pinos, director de Protección Civil y Bomberos, “definitivamente hubo una movilización migratoria, donde ellos querían escuchar de parte de las autoridades estadounidenses, ya que quieren que se liberen más citas (de asilo) para Nuevo Laredo y específicamente aquí en el campamento”.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses migratorias dejaron en claro que nadie podría cruzar el puente sin tener una cita previa de asilo. “Es un derecho que tienen ellos, se organizaron, se fueron al puente, platicaron con el CBP, con migración, con las autoridades y de esta manera ya tuvieron su información, se va a platicar con algunos de los líderes aquí del campamento temporal, para que decidan si se quedan aquí o buscan algún otro puerto para poder cruzar, ya que Estados Unidos solo tiene 50 liberaciones de cita por Nuevo Laredo”.
Los migrantes expresaron su frustración con la aplicación utilizada para solicitar las citas de asilo. Según algunos de ellos, “Hay un orden en donde se debe usar la aplicación, un instrumento muy bueno para registrar, pero al fallar en algún dato, se ve reflejado que la cita no sale a tiempo, o que la cita no entra o que registran a personas sin familiar”.
En medio de esta situación, la autoridad migratoria de México anunció que apoyaría a los migrantes con un par de personas que brindarían instrucciones a quienes están batallando para obtener citas de asilo. Su objetivo es agilizar el proceso y permitir que el campamento funcione de manera más fluida.
Roseny González, una migrante venezolana, expresó su determinación: “Tenemos un mes así, ya estamos cansados, el gran desespero son los niños. Nosotros vamos a permanecer aquí hasta que nos den una respuesta positiva”.
Otra migrante, visiblemente afectada por las condiciones del campamento, manifestó: “En las noches tragamos mucho polvo, estamos cansados, nos ahogamos con el polvo, el sol nos tiene locos, yo estoy enferma de los pulmones y de verdad ya no aguanto mis pulmones. Tengo un mes y medio. No tenemos respuesta, dicen que tenemos que esperar que la CPB One, pero no salen citas. Estamos desesperados. Hay niños enfermos que soportan el sol, el calor. Estamos agradecidos que nos traen comida”.
El panorama de los migrantes venezolanos en la frontera se torna cada vez más complejo y desafiante, mientras luchan por encontrar una solución humanitaria y segura para sus familias.
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