Houston, Texas.— Cientos de migrantes, la mayoría haitianos, se instalaron ayer bajo un puente en la frontera sur de Estados Unidos para ser atendidos por guardias fronterizos, en un nuevo desafío para el gobierno del presidente Joe Biden.
Los migrantes, presuntamente procedentes de Tapachula, Chiapas, llegaron hasta Ciudad Acuña, Coahuila, y cruzaron el río Bravo.
De los dos mil que eran a principios de la semana, la cifra subió a 10 mil 500 para el jueves por la noche, según reconoció Bruno Lozano, el alcalde de la ciudad de Del Río, Texas, que limita con Ciudad Acuña, Coahuila.
“Son principalmente de Haití e ingresan de manera ilegal (…) sólo están esperando ser detenidos por los guardias fronterizos para iniciar los trámites de autorización de estadía”, explicó en un video publicado en Twitter.
Los haitianos cruzaron de Ciudad Acuña sin ninguna restricción y en un flujo constante, yendo y viniendo entre Estados Unidos y México a través de aguas que les llegaban hasta las rodillas; algunos de ellos con niños pequeños sobre los hombros.
Al no poder comprar provisiones en Estados Unidos regresaron a México en busca de alimentos y cartones para establecerse temporalmente abajo o cerca del puente en Del Río, una ciudad de 35 mil habitantes que se ha visto afectada por los flujos de migrantes en los últimos meses.
La gran mayoría de los migrantes que estaban en el puente ayer eran haitianos, confirmó el juez del condado de Val Verde, Lewis Owens, quien es el principal funcionario electo y cuya jurisdicción incluye a Del Río.
Cientos de extranjeros cruzan de Ciudad Acuña, México sin ninguna restricción a la ciudad de Del Río, en Texas, Estados Unidos.
“Algunas familias llevan hasta seis días bajo el puente. Algunos migrantes construyeron refugios en forma de cueva dentro de los juncos a lo largo del río. Había pilas de basura de tres metros de ancho, y al menos dos mujeres han dado a luz, incluida una que dio positivo a Covid tras ser llevada a un hospital”, explicó.
“Muchos de los haitianos no han venido directamente de su nación a Estados Unidos, sino que han estado viviendo en Sudamérica”, señalaron las autoridades, sin detallar la travesía.
La administración de Biden otorgó el estatus de Protección Temporal a los haitianos que ya vivían en Estados Unidos en mayo debido a los desastres naturales y disturbios políticos, pero el pedido no protege a los recién llegados.
Las autoridades han comenzado a deportar a los haitianos de regreso a su país, lo que enfurece a los defensores, quienes dicen que a más personas se les debería dar una oportunidad de asilo.
“Hace unos días, Joe Biden tomó la decisión política de no permitir vuelos de deportación a Haití. Este es el resultado directo de esa decisión”, acusó el senador republicano por Texas Ted Cruz en un mensaje en Twitter.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU (CBP, por sus siglas en inglés) aseguró en un comunicado que había aumentado su personal para enfrentar la situación de manera “segura, humana y ordenada”.
Durante este viernes, la CBP cerró “de forma temporal” el puerto de entrada en Del Río, de la Oficina de Operaciones de Campo (OFO). “Este cierre temporal (…) es necesario para que CBP responda a las necesidades urgentes de seguridad y protección presentadas por una afluencia de migrantes en Del Río y entra en vigencia de inmediato”.
Alistan repatriaciones
Un funcionario estadounidense afirmó que el gobierno del presidente Joe Biden está planeando “movimientos masivos” de migrantes haitianos que se encuentran en la ciudad fronteriza de Texas en vuelos hacia Haití a partir del domingo.
Los planes aún no se han detallado, pero los funcionarios están considerando entre cinco y ocho vuelos diarios. San Antonio, la ciudad importante más cercana, podría ser uno de los puntos de salida.
El funcionario no estaba autorizado a discutir el asunto públicamente y habló con The Associated Press bajo condición de anonimato.
(EL UNIVERSAL)
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