CIUDAD DE MÉXICO.- México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con la tasa más alta de madres adolescentes, entre 15 y 19 años de edad.
En nuestro país, la tasa de partos en adolescentes es de 73.6 bebés vivos por cada mil nacimientos, señalan los documentos Panorama de la sociedad 2016 y Construyendo un México inclusivo: políticas y buena gobernanza para la equidad de género, que el pasado miércoles entregó el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, al titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Luis Enrique Miranda Nava.
México supera con 59 puntos porcentuales a la media de la OCDE respecto a la cantidad de madres adolescentes, que es de 14.6 puntos.
La diferencia con el país más cercano es de más de 21 puntos porcentuales, puesto que Chile tiene una tasa de 51.3 bebés de madres adolescentes por cada mil partos; siguen Turquía y Estados Unidos, con 26.9 cada uno, República de Eslovaquia con una tasa de 23.7 y Hungría, con 23.1 puntos.
Los países con las tasas de fertilidad más bajas entre adolescentes son Corea, con 1.7 de cada mil partos en mujeres menores de 19 años, Suiza con tasa de 2.9, Dinamarca 3.6, Países Bajos 3.7, Japón 4.4 y Eslovenia con 5 puntos.
En México, las tasas de fertilidad han bajado entre las mujeres adultas, pero en las adolescentes este proceso se ha dado de manera más lenta derivado de los bajos índices de uso de métodos anticonceptivos.
“El embarazo adolescente es una preocupación en México. En 2013, cerca de medio millón de niñas y mujeres menores de 20 años de edad se convirtieron en madres, lo que equivale a casi uno de cada cinco nacimientos en el país. Cerca de la mitad de los embarazos en mujeres de 15 a 19 años en 2014 fueron no planeados”, señala.
Las adolescentes que tienen un menor nivel socioeconómico o de ascendencia indígena tienen una mayor posibilidad de convertirse en madres que las jóvenes ricas, mejor educadas y que no son indígenas.
Al mismo tiempo, la reducción en los niveles de fertilidad de las adultas contrasta con los incrementos en las tasas de fertilidad entre las adolescentes mexicanas, al ser uno de los tres países de la OCDE en los cuales las tasas de fertilidad se han reducido “dramáticamente” de la década de 1970 a la actualidad.
El reporte Panorama de la sociedad que le entregó ayer el secretario general de la OCDE al secretario de Desarrollo Social indica que en los últimos 40 años las mujeres mexicanas redujeron a una tercera parte la cantidad de hijos que tienen: en 1970 la tasa de fertilidad era de 6.7 hijos, en 1995 bajó a 3, y para 2014 era de 2.2.
México junto con Turquía ocupan los primeros lugares de fertilidad entre los 35 socios de la OCDE, le siguen Francia e Irlanda con dos hijos por mujer, e Islandia y Colombia con 1.9 hijos por mujer.
Nuevamente hay una diferencia marcada entre las mujeres del campo y las de la ciudad, puesto que las habitantes con menos años de educación y que viven en zonas rurales del país tienden a tener una mayor cantidad de hijos que el promedio nacional.
A pesar de la caída drástica en las tasas, México continúa teniendo uno de los niveles de fertilidad más altos de la OCDE, sólo después de Israel y Turquía, señalan.
“Tres factores demográficos representan retos para el empoderamiento de las mujeres: persistentes altos niveles en embarazo adolescente, un incremento en el número de madres solas, y el aumento en la expectativa de vida, que implica para ellas destinar una mayor cantidad de tiempo en el cuidado de los ancianos. Estos cambios en la estructura de las familias puede afectar la capacidad de las mujeres para obtener un empleo de calidad y bien remunerado”.
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