NUEVO LAREDO.- Una menor de 15 años de edad con un embarazo de dos meses de gestación, perdió a su bebé y lo tuvo casi una semana en el vientre, fue atendida en el Hospital General donde en un principio se quejaron por el servicio.
En este caso, el médico Jesús González adscrito a la dirección del Hospital General de Nuevo Laredo, aclaró que desde el viernes pasado se atendió a la paciente, luego que hicieron estudios se percataron que efectivamente su producto de al menos ocho o diez semanas estaba obitado.
Comentó que al momento de ingresar a internamiento, se le aplicó medicamento para iniciar con el tratamiento y inducir a la expulsión del producto, sin embargo, los familiares de la jovencita estuvieron angustiados debido a que no sobrevenía la expulsión y temían hubiera complicaciones para la joven madre.
“En estas condiciones no podemos hacer un legrado ni cesárea, porque las paredes de la matriz se adelgazada, si hiciéramos un legrado, existe un alto riesgo de dañar la matriz, así que se procede con medicamento y se espera a que el propio organismo arroje el producto, en ocasiones es un poco tardado”, dijo el galeno.
Comentó que después de hacer el procedimiento, la paciente pasó a mantener un cuadro de salud estable, pues consideró que no hay secuela para su recuperación, además de ser tener una rehabilitación inmediata.
Al cuestionarlo sobre los motivos del porqué el producto falleció, señaló desconocerlo, pues comentó que aparentemente la adolescente había sido atendida previamente en otra unidad médica.
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