CIUDAD DE MÉXICO.- Marjorie de Sousa volvió a desahogarse ante las cámaras de Telemundo, pero ahora lloró al contarle a Juan José Origel que no puede estar cerca de su hijo mientras ella trabaja en Miami.
En exclusiva para ‘Suelta la sopa VIP’, la actriz confesó que el escándalo por la prueba de ADN “ha sido muy humillante, para mi hijo y para mí”.
“Ese tema comenzó con el comentario ‘Una relación es de dos, no de tres’, y a raíz de ahí la bola rodó, a los días se cerró el comentario diciendo que la otra persona era mi mamá, pero desde ese día no tuvimos paz”, dijo.
Aclaró: “No le puedo guardar rencor, es el papá de mi hijo. Lo respeto, y así seguirá siendo”.
Sin embargo, lloró al contar que su hijo debe permanecer en México porque Julián no ha firmado el permiso para que el niño tenga pasaporte y Visa, y así acompañar a su madre mientras graba una telenovela en Estados Unidos.
“Está super cuidado, mi mamá lo ama, pero es horrible cada vez que me toca salir al aeropuerto. No es justo para él, más que el daño que me puedan hacer a mí, no es justo para él”, dijo entre sollozos.
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