Benigno Aquino, presidente de Filipinas reveló que el conocido boxeador filipino Manny Pacquiao estaba entre los objetivos del grupo Abu Sayyaf, defensor del Estado Islámico y que esta semana decapitó a un rehén canadiense y retiene a una veintena de extranjeros.

Según Aquino, el principal objetivo de capturar a Pacquiao, considerado en Filipinas como uno de los héroes nacionales, era exigir la liberación de algunos de los miembros de Abu Sayyaf que permanecen detenidos.

El presidente filipino señaló que su hermana, Kris Aquino, actriz y popular presentadora de televisión, también estaba entre los objetivos del grupo islámico radical.

Por su parte, Pacquiao declaró “Dudo la amenza, pero no estoy haciendo caso omiso de ella,” a una cadena de televisión en filipinas, “Vivo mi vida como si cada día fuera el último así que no tengo miedo. Dios está conmigo”.

“Me alarmé cuando lo anunció… que Abu Sayyaf querían secuestrarme. Estoy sorprendido porque todos los filipinos son mis amigos. Los amo, especialmente los musulmanes. Pedimos seguridad, protección para mis hijos, mi familia para garantizar que están seguros, sobre todo porque no estoy allí en este momento”, dijo Pacquiao, actualmente integrante del Congreso.

“Si viene de un informe de inteligencia se debió haber mantenido en secreto y no ser anunciado. ¿Y por qué ahora? Tenemos que estudiar esto”.

Abu Sayyaf lleva a cabo frecuentes secuestros para pedir rescates con los que se financia, y en la actualidad, además de Hall y Sekkingstad, mantiene bajo su custodia a 19 extranjeros más: 14 pescadores indonesios, cuatro malasios y el holandés Ewold Hurn.

Este grupo rebelde, que se ha declarado seguidor del Estado Islámico, fue creado en 1991 por un puñado de excombatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética y se le atribuyen algunos de los atentados más sangrientos de los últimos años en Filipinas.