NUEVO LAREDO.- La salud es el regalo más preciado que podemos tener las personas, es por ello que debemos valorarla y cuidarnos lo más posible mediante la prevención y sobre todo con una buena alimentación, no obstante, existen padecimientos tanto hereditarios como ocasionados por factores externos que escapan de nuestro control, y un ejemplo de esto es la diabetes infantil, cuyas causas los especialistas no conocen con exactitud, pero los factores hereditarios desempeñan un papel importante en la predisposición a la enfermedad.
Tal es el caso de Samantha Daniela Lucio Alemán, quien a su corta edad (13 años), ya conoce el sufrimiento que ocasiona el padecer una enfermedad crónica como es la diabetes, padecimiento que la tiene postrada en cama desde hace casi un mes debido a un coma diabético, según explicó entre lágrimas su madre, la señora Guadalupe Vega Núñez, quien se encuentra a las afueras del Hospital General, en donde está internada su hija.
Por lo anterior, es que la mamá de la pequeña Samantha hizo un emotivo llamado a todas aquellas personas que deseen aportar algún tipo de ayuda de la mucha que demanda, pues al ser una persona de escasos recursos, además de estar discapacitada, ya que se encuentra en silla de ruedas, no cuenta con los recursos para solventar los elevados gastos que ocasiona una enfermedad como la que padece la pequeña Samantha.
“Pido ayuda por favor porque ocupo sangre, ocupo hacerle un TAC, me cobran 40 mil pesos para traer un aparato de Monterrey y no los tengo, aquí estamos esperando, yo estoy esperando una ayuda, que Diosito me ayude porque m’ija ya empezó a moverse, me dijeron en la mañana”, expresó la señora Guadalupe Vega.
Asimismo la mujer, quien dijo ser originaria de Dr. Arroyo, Nuevo León, externó su agradecimiento al personal médico del Hospital General, quienes, afirmó, la han apoyado con medicamentos y sobre todo prestándole una excelente atención a la pequeña paciente, a quienes les atribuye “haberla despertado del primer paro” y que incluso probablemente evitar la amputación de una de sus manos.
Cabe aclarar que tanto ella, su esposo, así como una bebé de aproximadamente 2 años, se encuentran en las inmediaciones del hospital “día y noche, sin ropa y sin cobijas”, por lo que reiteró el llamado a la gente de buen corazón para que la ayuden y no la abandonen apoyándola con lo que puedan.
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