A diario nos llega nueva información de la pandemia por coronavirus que afecta a todo el mundo. Al tratarse de una cepa nueva, el SARS-CoV-2, todo a su alrededor ha sido una revelación. Se ha hablado mucho de los síntomas que provoca esta enfermedad Covid-19, pero ¿qué pasa con los asintomáticos? ¿Cómo son afectados?
Ser un paciente asintomático podría parecer bueno, pues aunque tienes la enfermedad no estás padeciendo la fiebre, tos, el dolor muscular o la dificultad para respirar; sin embargo, no presentar síntomas también conlleva un gran riesgo.
Diversos médicos han señalado que muchos pacientes en estado avanzado de Covid-19, que no presentaron los síntomas comunes de la enfermedad respiratoria, colapsaron repentinamente y murieron, pues la saturación de oxígeno en la sangre disminuye y el daño pulmonar se vuelve silencioso.
En otro tipo de enfermedades causadas por otros virus, es frecuente la ausencia de síntomas, pero en el caso del SARS-CoV-2, aunque no los haya, se puede presentar daño orgánico subyacente.
Un estudio reciente realizado en Wuhan, China, muestra las tomografías de pacientes asintomáticos, en las que se aprecian los cambios patológicos en sus pulmones, tales como lesiones consistentes con inflamación del tejido pulmonar. Aunque hay que precisar que este tipo de afectaciones no son específicas del Covid-19, sino también de otras enfermedades pulmonares.
Lo que llama la atención es que a pesar del daño pulmonar que registran los pacientes, éstos no muestren los síntomas que se consideran típicos en una neumonía, como la falta de aire o la incapacidad de respirar.
La respuesta orgánica a la infección se ha convertido en uno de los grandes misterios del coronavirus, pues a ciertas personas las ataca de una manera y, a otras, de una forma totalmente distinta. Así que dos personas con la misma edad y estado de salud, pueden reaccionar a la enfermedad de manera opuesta.
La falta de síntomas de coronavirus no implica ausencia de daños
Lo que se debe resaltar es que la ausencia de la sintomatología “común”, no implica la ausencia de daño en el organismo. Lo evidente es que están en riesgo, tanto las personas infectadas, como todos aquellos con los que tienen contacto.
Actualmente, las autoridades sanitarias piden a las personas contagiadas quedarse en casa, pero los asintomáticos no saben que tienen la Covid-19, así que cuando se presentan al hospital, la muerte súbita se convierte en el mayor riesgo.
Se tiene el registro de que alrededor del 45% de la gente infectada es asintomática, aunque su carga viral es igual de fuerte que aquellos que están activamente enfermos. A esto, hay que agregarle el problema en que se ha convertido el tema de los “falsos negativos”, es decir, aquellos que se realizan la prueba y erróneamente se les dice que no tienen la enfermedad.
Viendo el panorama fríamente, los asintomáticos son los propagadores encubiertos del SARS-CoV-2, pues sin saberlo, estarían expulsando el virus por hasta 14 días. Esto debería plantear un cambio en la manera en la que se realizan los test de coronavirus, y en algunas medidas sanitarias, pues al menos el chequeo de la temperatura no es útil en estos casos asintomáticos.
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