NUEVO LAREDO.- Desde las 6 de la mañana Christian y Mauricio salen de su casa acompañados de su mamá, dispuestos a juntar un dinerito que les permita comprarse ropa o útiles escolares, pero ¿saben cómo lo hacen?, limpiando tumbas en el Día de Muertos.
Estos hermanitos de tan sólo 13 y 10 años de edad, acuden cada año al Panteón del Norte y se ofrecen con las personas del lugar para limpiar las tumbas de sus familiares, obteniendo alrededor de $10 pesos como propina, y cuando les va bien, un poco más.
“Limpiamos tumbas para conseguir dinero y pagar los exámenes. Mi mamá se pone a vender tamales y nosotros mientras limpiamos, sólo que hoy no hemos tenido suerte”, dijo Mauricio, el mayor de los hermanos.
Acompañados de cubetas, una escoba y palas, estos niños tratan de ayudar a la economía de su hogar, ya que aseguran su mamá se esfuerza diariamente para sacarlos adelante.
“No es cansado, pero a veces nos dicen que no. Para limpiar cortamos el zacate, barremos, la regamos y ya”, dijo Mauricio.
Mientras tanto Christian solo sigue a su hermano y le ayuda a dejar limpio el lugar.
Ambos menores viven en la colonia Voluntad y Trabajo.
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