El lunes fue el primer día que la ley que permite portar armas dentro de planteles educativos entró en vigor y en la Universidad Internacional de Texas A&M (TAMIU) esto fue motivo de distintas reacciones entre el alumnado.

“Si alguien viene a ti con una pistola y tú tienes una simple botella de agua, ¿qué vas a hacer con ella? Nada ¿verdad?”, señaló Roy Aguilar, estudiante de TAMIU que apoya dicha ley. Aguilar añade no ser un héroe, pero de esta manera se sentiría seguro en caso de que un hombre armado abriera fuego en la universidad.

Apenas el año pasado BBC News reportó 353 ejecuciones masivas, 62 de ellas ocurridas en escuelas.

Sólo este año ya se han producido más de diez fusilamientos masivos en Texas.

Aguilar cree que esta ley va a reducir las probabilidades de que ocurran masacres en las universidades. Sin embargo Abraham Lozano estudiante de tercer años en TAMIU dice no estar tan seguro.

“A pesar de que se tiene que pasar una prueba para obtener la licencia y la verificación de antecedentes no se sabe que está pasando por sus mentes”, dijo Lozano, quien describe el transportar armas algo inseguro y peligroso y cree que algunos pueden incluso tomar ventaja de la ley.

Fructuoso San Miguel, jefe de la policía de TAMIU señala que la ley podría llevar a situaciones de complejidad.

“Es posible que alguna persona con buenas intenciones trate de ayudar a la policía y la policía estará confundida ya que no va a saber quién es el malo de la película y quien es el bueno”, señaló San Miguel, quien además añadió que aun cuando se cuente con permiso para portar el arma, se deberá llevar oculta.

“No se puede traerla en el cinturón o detrás, tiene que estar enfundada adecuadamente”.

San Miguel comentó que cualquier oficial de policía tiene la autoridad para comprobar la licencia y el ID de cualquiera que los transportistas.

Las universidades privadas fueron capaces de rechazar la ley y los colegios comunitarios estarán implementando esta el año que viene.