LOS ÁNGELES.- Esto de la inteligencia artificial (IA) es el tema de nuestros días y ya hemos visto cómo varios especialistas han salido a advertir de su uso —sobre todo porque se trata aún de un campo incierto, del que queda un montón por saber— y, bueno, a esta ola de análisis se sumó la OMS.
Es difícil pensar en un sector que todavía no esté analizando las oportunidades o los riesgos de la IA.
Y aquí tenemos a la OMS (Organización Mundial de la Salud), que enumeró estas 5 dudas sobre la aplicación de la inteligencia artificial en la salud pública. Pásenle a leer.
Todo parte con las declaraciones de Michael Ryan, director de Emergencias Sanitarias de la OMS, quien a inicios de junio de este 2023 puso en la balanza los usos de la inteligencia artificial.
Entre los positivos está la detección de los indicios de una epidemia en el mundo, cómo responde una población ante un evento sanitario, la identificación de moléculas que puedan servir como antivirales o hacer diagnósticos sencillos.
Ryan calificó esto como “progresos muy positivos” que pueden lograrse gracias a la IA.
Pero, como toda herramienta, pues… en las manos equivocadas o sin las regulaciones que se necesitan, la inteligencia artificial conlleva riesgos, advirtió.
Explicó que el uso precipitado de la IA podría terminar en errores cometidos por el personal de salud o causar daños en los/las pacientes e incluso darle en la torre a la confianza en la inteligencia artificial y otras tecnologías.
Saben que la inteligencia artificial funciona como una red —programada con algoritmos— que se nutre de una base de datos que, obvio, funciona como su fuente de información.
Sin embargo, para la OMS estas bases pueden traer datos sesgados, lo que generaría información engañosa o imprecisa.
Además de broncas en temas de equidad e inclusión. Por ejemplo, los diagnósticos que se pueden hacer con IA en zonas de escasos recursos… sí, es una ventaja porque ampliaría la cobertura pero, ¿qué pasaría si esa información es inexacta y se aplica de manera errónea entre estas poblaciones?
Se profundizaría la inequidad y exclusión en estas zonas, entre sus poblaciones y habría una bronca de salud pública.
Otra vez con la información. De acuerdo con la OMS, la IA puede generar respuestas que podrían parecer autorizadas para el usuario final, pero existe la posibilidad de que estas respuestas contengan graves errores.
De la mano con la información que pueda parecer como oficial o autorizada en los campos de salud pública, está el hecho de que si se usa de manera indebida podemos caer en la generación y difusión de más fake news. Información falsa que difícilmente los usuarios podrían detectar como tal.
La IA se alimenta de información contenida en una base de datos, pero si esta no cuenta con el consentimiento para usar la información de los/las pacientes, por ejemplo, estamos ante un riesgo de protección de datos confidenciales.
Y por último, la OMS recomienda que antes de que las instituciones de salud y las empresas utilicen en corto las IA, deberían echarle un ojo a los temas de seguridad y protección de los pacientes.
Porque la comercialización de la inteligencia artificial es rapidísima, pero quién se detiene a pensar en las implicaciones que mencionamos acá arriba y se compromete a asegurar que, por lo pronto, todo está bien.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!