La pluma profana del Markés

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“¡¡Fuera de la casa de Dios!!”

La tolerancia es una palabra que al día de hoy igual podríamos encontrar con la misma rapidez como hallaríamos una aguja en un pajar. Las nuevas generaciones no conocen su significado y en el peor de los casos, ni la existencia de esta palabra. Muchos pensarían que los mayores serían más propensos a aplicar esta virtud dado que pertenecemos a una generación que podríamos denominar “con principios”, sin embargo, nos hemos encontrado con un caso y otro de personas intolerantes que gritan en los establecimientos, en las calles, golpean a los ancianos, se agarran a golpes con los maestros de los hijos, etcétera, etcétera. Interactuar con nuestros semejantes es una sana virtud que nos lleva a crear y construir una sociedad amigable. Sobrellevar la gran diversidad de actitudes y carácter de los vecinos no es fácil, sin embargo, siembre valdrá la pena una relación sana que a lo largo de los años sólo creará fuertes vínculos de una sana amistad.

Tic toc es una de las plataformas más exitosas después del Facebook y en ella se pueden encontrar desde los videos más disparatados, hasta los más emocionales y trágicos. Esta semana saltó, si no a la fama, sí al escándalo, una mujer católica excedidade fanatismo que sin más ni más, se le fue encima a un par de muchachos de tendencias homosexuales para echarlos del atrio de una de las muchas iglesias de nuestro país. En verdad es irrelevante dar la ubicación cuando en este asunto todo importa menos el lugar donde se verificaron los hechos. Uno de los jóvenes tuvo a bien video grabar la perversa actitud de la mujer quien, amparándose en ideas infundadas y desfundadas, externó una y otra vez que la pareja estaba en pecado y que había mucho jardín fuera del atrio como para que estuvieran ahí. De paso arrasó con los migrantes, diciendo que ese par de muchachos ni siquiera parecían de ahí y que tal vez eran migrantes, migrantes que según sus especulaciones, sólo venían a nuestro país a destruir los buenos principios de la juventud mexicana. Todo esto se verificó cuando la mujer, aterrorizada de la imagen, para ella vulgar, tuvo la ocurrencia de llamar al 911 y denunciar ese acto que para ella estaba mucho más que mal. Durante la grabación puede escucharse al encargado de responder a las emergencias que aquello no procedía y que estaba simplemente cometiendo un acto de discriminación. Sin dejar de defenderse, los jóvenes tuvieron a bien abandonar el lugar exponiendo en el mismo video que lo hacían por sensatos y no por cobardía. Claro, no sin dejar de decirle a la mujer que todo lo que ella estaba realizando no era ni bueno y mucho menos de dios.

La lucha que se ha llevado acabo por parte de la comunidad lésbico Gay ha sido por demás heroica y poderosa. En el camino se han encontrado con un sinfín de trabas, humillaciones y actos de violencia. Si bien es cierto que la mencionada comunidad ha logrado mucho en sus propósitos, la meta es todavía muy lejana. Los denominados heterosexuales dominan de un modo tan abrasivo todo cuanto nos rodea, que han dejado muy pocas opciones a quienes piensan, sienten y aman diferente. A resumidas cuentas esto es algo que simplemente no debería existir cuando el objetivo del ser humano en el mundo es sólo amar, ser feliz y vivir en armonía con quienes nos rodea.

Una victoriosa batalla contra una intolerable sociedad heterosexual es algo muy lejano, pero posible. La lucho no consiste en robarle terreno a un concurrido género, sino hacer entender que somos seres humanos con los mismos derechos de amar, convivir y disfrutar de los espacios creados para todos.

El matrimonio igualitario y la adopción son dos temas en los cuales se ha avanzado de una manera vertiginosa y muy positiva, pero aún falta mucho para ser vistos como algo en realidad incluyente.

La expresión ¡¡Fuera de la casa de Dios!! Mientras les echaba agua bendita, es verdadero acto terrorista de una supuesta creyente. El fanatismo suele ser una actitud tan negra y absorbente, que deja a la víctima de semejante pasión tan vulnerable ante una sociedad tan exigente, que se debe cambiar de actitud cuando al día de hoy, la violencia de genero está mucho más que condenada.

Sea cual fuere el género que profesásemos, incluido el llamado binario, la tolerancia es una virtud o una forma de ser tan vital en nuestro día a día que sin ella, nos sería muy difícil convivir y vivir de la mejor manera. Para ser un buen vecino, un buen compañero de escuela o de trabajo, la tolerancia, como tal es vital.

Veamos y analicemos nuestros pasos. Evitemos las miradas altivas y la presunción en un mundo que requiere humildad y confraternidad. Adieu.

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