“Jeff Dahmer”
Todavía recuerdo mis primeras lecturas de terror allá en mis tiempos de adolescente. Me horrorizaba leer autores que describían a la perfección las persecuciones y los crímenes cometidos al amparo de la noche. Comúnmente leía por las tardes, porque hacerlo por las noches era un paso directo atener pesadillas. Así de simple y de grandiosa era la magia de la literatura en mi mente joven… sin temor al error me atrevo a decir que existen cosas que hacen los demás, o cosas que nos parecen tan impactantes, que cambian el rumbo de nuestras vidas. En la actualidad, bueno, y en todos los tiempos, el ser humano al llegar a su edad madura, tiende a confesar que mucho de lo que es, ha sido por la influencia de un padre, de un abuelo, de un maestro de escuela o por que ha seguido fielmente a algún artista o personaje público. Existen atletas que son ejemplo para los nuevos valores deportivos, y así, en todos los campos existen inspiraciones; sin embargo, también lo existen para lo negativo. A últimas fechas se ha revelado que muchos de los jóvenes que han cometido asesinatos en las escuelas y a grandes escalas, son inspirados por grupos de rock o literatura fantástica. Yéndonos mucho más al fondo, muchos de los criminales que han azotado al mundo y que han dejado un terrible manto de dolor, han sido abusados en casa de pequeños por sus propios padres o algún familiar cercano. Crecen con un deseo intenso de vivir por ellos mismos lo que el pasado les dejó. La historia de los asesinos de este tipo llena las carteleras cinematográficas y los estudios de criminalística quienes buscan y estudian las razones que han llevado a estos hombres a cometer semejantes atrocidades.
Sin duda alguna la nueva serie de Netflix en la que aborda la criminalidad sádica y terrible de un hombre llamado Jeff Dahmer, ha causado un efecto impresionante en un público ávido de curiosidades. La fidelidad con la que se ha recreado esta serie es impresionante. Los gestos, expresiones y todo cuanto rodea las escenas son tan apegadas a la realidad que es imposible no sentir escalofrío.
Si bien el morbo vende como pan caliente en invierno y raspas en verano, esta serie a la que me refiero no sólo ha despertado la inquietud de cinéfilos y amantes de las proyecciones de terror, también en una generación de padres cuyos hijos están muchísimo más expuestos al crimen que antes.
En definitiva es el amor el único parapeto, la única barrera, el único muro que puede vedar a nuestros hijos de todo eso que flota malignamente en el ambiente. Las expresiones de afecto durante la infancia son preponderantes para la crianza de cerebros sanos y actitudes positivas. La violencia en definitiva genera violencia. Si bien es cierto que llega un momento en el que el joven arriba a la edad de la adolescencia en la cual busca identificarse a sí mismo como un ser autónomo y cree que la familia y en particular los padres son un estorbo, si sus cimientos son lo bastante fuertes, estos ataques de una sucia sociedad muy difícilmente podrán apabullarlos.
Hoy en día la gran mayoría de los jóvenes creen que la religión pertenece a los abuelos, a la gente que ya ha terminado por ser improductiva a una sociedad cada vez más exigente. Así y en ese pensamiento, todo sentimiento de amor al prójimo, servicio, cariño a la familia, los va convirtiendo en seres endurecidos cuya única respuesta a la hora de enfrentar los verdaderos problemas de la vida, es la violencia y en el peor de los casos, una respuesta de muerte.
Jeff Dahmer nació en una buena familia, sin embargo, cuando esta buena familia comenzó a fracasar como tal, cuando el divorcio marcó emocionalmente al pequeño Jeff, justo ahí comenzaron los problemas. Jeff suplicaba a su padre que no se fuera; el pequeño estaba acostumbrado a su trato, a ir con él a la pesca y conversar. Roto el matrimonio y la partida de la figura patriarcal, se introdujo en él esa necesidad de tener a alguien junto a él. Dahmer siempre quiso que sus víctimas estuvieran con él, y cuando se los pedía y lo rechazaban, venía la turbación y la consiguiente muerte.
Esta serie ha logrado mucho más de lo imaginado al hacer entender a los padres que la familia y el amor en su seno es vital en la crianza. Cosa curiosa, el morbo quedó desbancado ante la necesidad de una sociedad por encontrar respuestas para parar el suicidio, ahora sí masivo, de jóvenes.
Si bien esta proyección fue elaborada para revivir al mítico asesino de Milwaukee, sus creadores jamás imaginaron que la respuesta sería positiva en la mayoría de los casos.
Cierro el asunto expresando que todo cuanto hacemos en la vida como padres de familia, repercute directamente en nuestros hijos, ya sea positiva o negativamente. Adieu.
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