“Suicidio, moda juvenil”
Me detuve en un aparador de periódicos y me escandalizó una nota regional en la que decía que ya eran tres suicidios en una semana. Ya en redes sociales y navegando para conocer más sobre esta tragedia, me topé con un comentario lo bastante absurdo de un usuario que expresaba que ese mal, refiriéndose al suicidio, era una loca moda juvenil, como muchas otras.
Si bien es cierto que las nuevas generaciones de jóvenes les han dado por crear retos, muchos de ellos mortales, una cosa muy distinta es el desafío que significa ser víctima de la depresión o la dificultad para enfrentar ciertos problemas personales.
Decía Napoleón I que abandonarse al dolor sin resistir y echar mano del suicidio para sustraerse de la aflicción de un modo rápido y efectivo, era como abandonar el campo de batalla sin haber luchado.
Hace unos días amanecimos en La Región Carbonífera, en el estado de Coahuila, con la terrible noticia de que había tres fallecidos por suicidio. Una jovencita había ingerido una cantidad notable de pastillas que fue imposible desintoxicarla; un hombre se había ahorcado en casa y una mujer más se había dado un tiro en la cabeza. Tres personas con una problemática interna distinta que las llevó a privarse de la vida igualmente de un modo distinto. El luto llenó de pronto el corazón de la región y todos parecíamos pensar más seriamente en el significado de la vida. Una de las curiosidades en estos hechos, fue que en el caso de la chica que se había ultimado de un balazo, un día antes había publicado en redes sociales imágenes en las que se le veía feliz, optimista y con poses que reflejaban un estado emocional envidiable. Los comentarios llenaban sus fotos con cumplidos y bendiciones, al día siguiente se le velaba en una capilla… ¿Qué tanto existe de verdad en lo que publicamos en redes sociales? La prueba está en lo multifacéticos que podemos ser, doble cara, engañosos virtuales. Nunca debemos dejarnos llevar en una falsa felicidad proyectada en una imagen porque no sabemos que sucedió después de esta. Tal vez lanzó el celular al sofá y se fue al pasillo trasero de la casa a drogarse; tal vez echó el celular a la bolsa y se salió a prostituirse, etcétera. Muchas acciones existen tras y delante de una fotografía de Instagram, Twitter o Facebook.
El suicidio no es ninguna moda juvenil, es un padecimiento emocional que viene por una problemática inmediata o que se ha ido acumulando al grado de la explosión. En la actualidad la economía en México ha sido un desafío terrible. La canasta básica ha subido mucho y todo trabajador está imaginando cómo ha de hacer para hacer rendir la semana o la quincena. Muchos no tienen el consuelo de una palabra de aliento o un buen amigo que eche la mano económicamente. Muchos son los que van por la vida imposibilitados a lograr algo porque se encuentran en situación de discapacidad. Las avenidas principales están llenas de personajes vestidos de payasos, malabaristas, vendedores de periódico, flores, artesanías y mil cosas más. El ser humano busca de un modo u otro el sobrevivir. Cuando las puertas parecen cerrarse y las oportunidades extinguirse, el corazón se presiona, la cabeza se calienta y empieza la guerra intestina de una búsqueda por finiquitarlo todo. Cuando esta idea se ha incubado y en cierto tiempo madurado, su realización es inevitable.
“Era tan joven” “era tan buena” “¡¡Pero si apenas la vi ayer!!”, frases y miles de frases vienen cuando una vida se extingue. Era tan joven, pero nunca atendiste sus pasos silenciosos, su modo de apartarse de todos, su personalidad callada. Era tan Joven, pero tú como adulto no tuviste el tiempo para darle una palmada y sonreírle cuando lo viste pasar callado junto a ti. Era tan buena, pues sí lo era, tan buena que tú tan mala, no te diste el espacio para compartir sus bondades, aprenderle algo o hacerte su amiga. ¡¡Pero si apenas lo vi ayer!!, pues sí, lo viste, y así como lo viste sentado solo en la plaza del barrio, como pensando en no sé qué cosas, no le preguntaste si algo se le ofrecía. Lo que hiciste en cada uno de estos casos fue que apresuraste tu andar porque eres del arcaico pensamiento de que “No es mi problema”… pero ahora que está muerto, muerta, eres de los que ponen un listón negro en tu foto de perfil.
El escritor francés Goethe era de la opinión de que el quitarse la vida sólo debería de mirarse como una debilidad del ser humano, porque, según él, era indudablemente más fácil morir que soportar sin tregua una vida llena de amarguras… viéndolo desde este punto de vista, el enfrentar los desafíos de la vida no es nada sencillo. Hay tantas cosa en la cabeza y corazón del ser humano que, no saberlos manejar únicamente desembocan en tragedia. No se confíe de las imágenes en las que su esposo sale elevando una cerveza y lleva encima una amplia sonrisa, tampoco de los bellos ojos felices de su esposa luego de soplar y apagar las velas del pastel en su cumpleaños; tampoco las de sus bellas hijas triunfadoras en el ballet o basquetbol. No se confíe pues tal vez al día siguiente sea nota viral de un suicidio que tal ve usted pudo haber evitado, adieu.
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