La pluma profana de El Markés

0
182

Prostigamer

El mercado San Juan de Dios, en la Plaza Tapatía, en la siempre populosa y bellísima ciudad de Guadalajara, es uno de los sitios donde converge todo lo que puede describirse como maldad. En sus senderos puedes encontrar la merca de jovencitas y hasta de niñas y niños para complacencia personal; igual se venden drogas y hasta armas, todo a la vista del turista que muchas veces, un tanto atemorizados, apresura el paso y se aleja al ver así tan de lleno semejantes ofrecimientos.

Si bien otras plazas comerciales en la ciudad como Terranova, Del Sol, Las Torres, entre otras son el núcleo de la moda en esa ciudad, la Plaza Tapatía posee un embrujo que ninguna otra tiene. Es dentro de su perímetro donde confluye el arte, la moda, la cultura y todo aquello que pueda refinar exterior e interiormente al hombre. Sus templos, como el Expiatorio y su bella catedral de altas torres amarillas, son una inminente invitación a la reverencia e introspección… sin embargo, como ocurre en las más grandes metrópolis, todas poseen ese turbio aroma a perdición en alguno de sus rincones… es aquí donde entra el mercado San Juan de Dios, ese mercado que se sabe es el más grande de todo Latinoamérica y que si bien lleva por nombre oficial Mercado Libertad, todo tiene menos esa proclamada libertad para andar por sus senderos con toda la tranquilidad del mundo; no la hay, no existe, es imposible caminar ahí sin ser agredido verbalmente, ser despojado de tu dinero, albureado o manoseado. Este sitio es muy semejante a Tepito y toda la barbarie de la incivilización. Ser turista en estos sitios, es ir directo al matadero. Imposible es ir a este sitio y salir limpio.                                              Bueno, ¿y qué tiene qué ver todo eso con el Prostigamer? ¿Prostigamer? ¿Qué diantres es eso? ¿Acaso una nueva terminología de esas que la Generación de Cristal se ha dado a la tarea de crear?… en realidad no se le encontrará en ningún sendero de Google porque se la escuché un buen amigo que ya tiene muchos años trabajando como terapeuta y psicólogo para hombres y mujeres abusados sexualmente. Una de las muchas cosas que me llamó la atención fue cuando me contó que durante su carrera en estos asuntos, ha tratado a algunos pacientes, hombres y mujeres, que según sus confesiones a puerta cerrada, expresaban sus deseos intensos por seducir y hasta poseer sexualmente a menores de edad y algunos hasta ancianos. Dichos pacientes, con un buen tratamiento terminaban depurando aquellas malformaciones emocionales; sin embargo, no dejé de sorprenderme porque nunca había imaginado o pasado por mi mente el que existieran personas que buscaran un médico, ahora sí que en medio de su desesperación, para salir de aquello.

El Prostigamer es el juego de la seducción. Con todo y que no es una expresión creada por la delicadeza moderna de la juventud, es un delito que navega en las redes sociales con tanta fluidez que es increíble ver cómo los jóvenes la toman como si fuera un vaso con agua. Hoy en día la pornografía es un tema en nada tabú. Los jóvenes desde muy jóvenes, y hasta podría decir, pre adolecentes, hablan de las relacione sexuales como si tocaran el tema de los video juegos. Estar empapados en un tema que, si bien no tiene porqué ser tabú, sino algo normal, el problema es la tergiversación del asunto. La gran mayoría de los jóvenes lo ve como el fin de los apetitos sexuales. Por su mente no pasa el hecho de que las relaciones sexuales son una parte para el deleite físico dentro del matrimonio y al mismo tiempo, mecanismo de la procreación. Y ha sido precisamente la pornografía la que ha desvirtuado escandalosamente lo sagrado de la sexualidad. Volviendo al asunto del mercado San Juan de Dios, es justo ahí donde la pornografía tiene amplios espacios. Y si usted creía que la pornografía gráfica había quedado en desuso, es precisamente ahí donde se vende y mucho. Pasa lo mismo con los discos compactos y otros muchos artículos de autocomplacencia sexual. No existe un sitio apartado para estos artículos, se exhiben a la vista de cualquier persona, ya sea niño o adulto.

La expansión y el libre consumo de la pornografía han dado como un resultado natural un alto índice de violaciones. La gran mayoría de atracos sexuales los perpetran jóvenes enviciados con estas proyecciones que los inducen a tomar a la fuerza a personas vulnerables.

En definitiva, el que el Prostigamer progrese tiene mucho que ver con la desvergonzada difusión de la pornografía en las redes sociales. Hoy los jóvenes se comparten los llamados “Pack” exhibiéndose corporalmente. El pudor es algo que se va diluyendo en el tiempo y lo que antes se conservaba como algo para compartir en pareja, con la persona indicada y en el tiempo indicado, va quedando como un recuerdo puramente vintage. Miremos muy detenidamente este fenómeno del Prostigamer en casa. La seducción bien puede llegar de desconocidos y aunque no lo crea, de conocidos. Atendamos y visualicemos las señales de alerta. Nunca olvide que si no lo hace usted, nadie lo hará por sus hijos.  Adieu.

Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!