“A mitad del camino”
A lo largo de la historia universal el mundo se ha visto ilustrado con personajes que bien dieron honor a sus países o por otro lado, miseria y una reputación que hasta el día de hoy sigue siendo una carga muy pesada de llevar. Hoy México se encentra en un punto en el que la sociedad reclama paz ante la invasión del narcotráfico, sin embargo y por otro lado, el avance que ha tenido el país en cuestiones de economía, relaciones exteriores y tratados internacionales ha mejorado en mucho… entonces nos preguntamos, ¿qué tal va el gobierno de la llamada Cuarta Transformación en sus primeros tres años?
La contienda electoral que llevó finalmente al actual presidente de México a la victoria, no fue nada sencilla. Los contrincantes echaron mano de cuanta estrategia y guerra sucia pudieron para lanzar por la borda todo lo que el tabasqueño exponía, prometía y pretendía hacer apenas estuviera en la silla presidencial. A más de uno cautivaba el hecho de su tranquilidad. Mientras los opositores sacaban una cosa y otra durante los enfrentamientos televisados, el amante del béisbol solo sonreía y respondía sabiamente cualesquiera de las acusaciones de las que era blanco. Impresionaba al mismo tiempo el cómo sin mucha demagogia demostraba con evidencias las mil y una acciones que sus contendientes habían hecho en un pasado que al final terminó siendo la condena de cada uno de ellos. Más vale paso que dure, que no trote, que canse, y así, luego de pisar la mitad de la senda, el actual mandatario mexicano, mejor conocido por propios y extraños como AMLO, se ha coronado con un lleno total en el Zócalo capitalino de la Ciudad de México. Con un discurso lo bastante improvisado, pero al mismo tiempo acertado, el líder de Morena terminó siendo, hasta este momento de su mandato, un gran favorito en las encuestas de aceptación. Un alto porcentaje de mexicanos ha decidido admitir que el gobierno ha trabajado, si no con excelencia, sí lo bastante bien. Y es que como diceun adagiochino, los patos salvajes siguen al líder de su parvada por la forma de su vuelo y no por lo fuerte de su graznido. Hoy, a tres años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, muchos pueden decir que durante este tiempo numerosos mexicanos han seguido fielmente al actual presidente por su forma de gobernar y no, como se hacía antes, por una verborrea infinita que se disolvía en el aire. El arte de la política durante mucho tiempo fue el prometer en balcones y ante una sociedad crédula que al final del discurso volvía a casa a comer frijolitos y quien había lanzado el discurso, al mejor restaurante de la ciudad. Este acto porfirista fue por años el modus operandi de gobiernos vacíos, repetitivos y miserables.
Sin salud no hay nada, dicen los viejos, y ante esta máxima ancestral, al que muchos llaman con cariño y otros con burla “Cabecita de cebolla” se montó en la mula y a trote fue tras la búsqueda de lo que era primordial. Si bien es cierto que la economía es un rubro que no puede dejarse de lado, al momento de la pandemia el gobierno federal se echó casi a manotazos sobre las vacunas contra el Covid 19. Ser tercermundistas, como a muchos se les ha antojado llamar a muchas naciones como la nuestra, eso no le importó a un líder que sin más ni más se abocó a conseguir la mayor cantidad de vacunas y poner a salvo a un país que como muchos otros, temían perecer a causa de la mortal enfermedad. México se convirtió entonces en uno de los primeros países inmunizados y todo, como se ha escrito, debido a la premura con la que se hicieron los arreglos con las más importantes farmacéuticas del mundo.
No sabría cómo colocar la actitud de los adultos mayores quienes si no todos, si una gran mayoría le rinde un cierto “culto” a este hombre de su “camada” que ha hecho que las pensiones no sólo aumenten, sino que sean lo más universalmente aplicadas a todos los adultos mayores de la nación. Y es que si algo ha hecho la actual administración de Obrador, ha sido apostarle a una reforma en la que ciertos grupos sociales fueran beneficiados con apoyos. Uno de los más nobles, sin lugar a dudas, fue el extendido a esas personas que tienen discapacidades permanentes. Ahora, si se habla de becarios estudiantiles, ahí sí nadie puede decir mucho porque estas están a la orden del día y los beneficios que ha acarreado a la economía familiar ha sido mucha.
A mitad del camino podemos decir que vamos andando, que vamos despuntando en un mundo cada vez más exigente y para ello, para ello debemos mantener un talante tan igual a nuestros líderes pues esta es una nación de equipo, una nación en la que la guerra es de todos y no de unos cuantos, adieu.
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