Con tan solo 27 años, Mónica pesa 317 kilos y tiene como única meta en la vida llegar hasta los 435 kilos cuando tenga 32 años, y así ser la mujer más obesa del mundo.
Para lograr esto y llegar a un peso que no le permita moverse, ingiere alrededor de 8 mil calorías al día, todo con el apoyo de su novio Sid, que no sólo la alimenta, también la ayuda a cambiarse, limpiarse y moverse.
La comida diaria de Mónica consiste en seis salchichas en bolillo, una taza de cereal con azúcar, cinco sándwiches de pollo, cuatro hamburguesas con queso dobles, papas a la francesa, macarrones con queso, 30 nuggets, tacos, seis bollos, dos malteadas para ganar peso y un galón de helado.
Sid y Mónica consideran la obesidad mórbida de la mujer como una fantasía sexual, y esperan en el futuro tener un hijo, aunque ella lo criará desde su cama.
Para ganar dinero, Mónica se convirtió en una modelo de talla grande en un sitio web llamado ‘Super Sized Big Beautiful Woman’, donde tiene alrededor de 20 mil followers y puede recibir hasta 600 dólares por una sesión de fotos.
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