Joyce DiDonato (Kansas, 1969), la mezzosoprano estadounidense que con 15 años de trayectoria ha alcanzado la cima de la lírica, no sólo es una de las cantantes con mayor presencia en el Met de Nueva York, también goza de fama por su personalidad y por su forma de comunicarse directamente con su audiencia a través de las redes sociales.

Hoy es una de las mezzosopranos más exitosas en el mundo. Así lo reflejan la venta de sus grabaciones, así como los roles protagónicos que ha interpretado en los grandes teatros.

Vía telefónica desde España, antes de tomar su vuelo a Buenos Aires, Argentina, para comenzar su gira por Sudamérica y México, donde ofrecerá un concierto el próximo 30 de abril en el Palacio de Bellas Artes, DiDonato habló con EL UNIVERSAL. En esa charla, aseguró estar feliz de volver a México con un recital que incluirá desde melodías de autores clásicos hasta algunas canciones latinoamericanas.

La diva, que ha ganado dos veces el Grammy, ha sido elegida “Artista del año” por los Echo Klassik y ha recibido un sinnúmero de homenajes, sostuvo que siempre está abierta a nuevos retos. Uno de ellos ha sido su debut en el papel de Charlotte, la heroína de Werther, de Massenet, que interpretó recientemente en París y que llevará al Royal Opera House de Londres en junio y julio. Además, realiza su primera incursión en el cine, protagonizando un documental sobre la vida de Florence Foster Jenkins, conocida como “la peor soprano de la historia”.

¿Cómo recuerda su primera experiencia en el Palacio de Bellas Artes, en México (2014)?

Siempre quise volver a México y me da mucha alegría porque la gente es muy generosa. Tengo maravillosos recuerdos de mis actuaciones en México. El público fue increíble en Bellas Artes. Recuerdo el festival de teatro extraordinario donde canté, y recuerdo que el público en la Ciudad de México fue muy generoso e increíble conmigo.

Se dice con frecuencia que es una diva de carne y hueso por el contacto cercano que mantiene con sus seguidores. ¿Qué ha aprendido de la relación con el público?

Creo que, por un lado, me ha dado la posibilidad de estar en contacto con un público más joven, lo cual me parece importante porque las redes sociales y los medios digitales son las herramientas, el lenguaje que usan los jóvenes. Además, la gente a la que le gusta la ópera es muy apasionada y de cierta manera les da mucho gusto tener más información y estar más conectados con sus artistas. Las redes sociales son una buena herramienta para eso.

¿Entonces es posible crear nuevas audiencias, manteniendo un diálogo con el público más allá del escenario?

Creo que para que las audiencias puedan entender mucho mejor al mundo de la ópera o a los artistas hay que mostrar lo que estamos haciendo, lo que estamos cantando, los lugares a donde vamos. Para mí, las redes sociales han sido una herramienta muy importante porque me han permitido atraer a la audiencia de Sudamérica o de México, por ejemplo; las redes me permiten estar en contacto con una audiencia en global.

Ha dicho que en la interpretación hay que tomar riesgos ¿Alguna vez se ha equivocado al tomar riesgos o nuevos retos?

Todo el tiempo (se carcajea). Me equivoco todo el tiempo. Uno debe calcular los riesgos que toma, uno debe estar convencido de que tiene oportunidad de lograrlo. Por ejemplo, a veces tomo ciertos riesgos al cantar, me emociono y mi voz se sale un poco de control, pero es normal, no hay problema. Recientemente tomé un nuevo reto del que ahora estoy muy orgullosa, mi primer papel como Charlotte (Werther). Me gustan los retos, me gusta seguir creciendo y aprendiendo.

Es considerada una de las más importantes figuras de la ópera. Además de trabajo arduo, ¿qué se necesita para poder mantenerse en la cima?

Trabajo constante, por supuesto. Pero también creo que un cantante debe saber quién es y qué es lo que quiere transmitir, creo que es la clave del éxito de los cantantes. Uno debe tener cierta arrogancia, bueno, esa no es la palabra correcta, pero sí mucha confianza en sí mismo y saberla transmitir.

¿Cómo ve el futuro de la música clásica? ¿Sobrevivirá?

Por su puesto, ha sobrevivido por siglos. Siempre se dice que la música clásica o la ópera están a punto de la extinción, pero dicen tantas verdades sobre la humanidad que deben sobrevivir, la humanidad las necesita.

¿Por qué la humanidad necesita de la ópera?

Porque representa lo mejor de la humanidad, tiene lo mejor de las artes visuales, del teatro, de la psicología, de la música, de las emociones. La ópera muestra lo mejor de las expresiones que la humanidad ha podido alcanzar. Estoy convencida de que sobrevivirá y de que tiene que evolucionar.

Actualmente, la difusión vía streaming tiene un papel muy importante, pero el público de hoy busca tener una experiencia que pueda satisfacer sus necesidades actuales, quieren ver actores convincentes, producciones que los fascinen, clásicas o modernas. El público actual busca en la ópera algo que les llame la atención. Las audiencias actuales, para bien o para mal, escuchan más a través de sus ojos que de sus oídos y eso suele ser un problema para los artistas y las compañías de hoy, porque se enfrentan a la dificultad de darle gusto a un público más visual, que busca más teatralidad.

Hará su primera aparición en el cine con el documental sobre la antidiva Florence Foster Jenkins, ¿qué le atrae de ese personaje?

Estoy muy entusiasmada con este proyecto. Tomé el papel porque ella fue una mujer determinante y ambiciosa. Creo que fue una extraordinaria figura, me hace pensar en una mujer que no pedía permiso a nadie para hacer lo que quería y encuentro eso muy inspirador. Estoy muy orgullosa de participar en este proyecto porque no se trata de burlarnos de ella, sino de mostrar su interior, lo que la motivaba.