CIUDAD DE MÉXICO.- Julián Gil finalmente pudo reunirse con su hijo Matías, en el Centro de Convivencia Familiar.
El encuentro duro una hora, y según lo reveló el propio Julián, el pequeño se la pasó cerca de la mitad del tiempo llorando: “Es de esperarse, el bebé no me conoce, hace mucho tiempo que no me ve, y extraña”, señaló.
A la salida de los juzgados, Gil se topó con la notificación de dos nuevas denuncias hechas por Marjorie de Sousa, en esta ocasión en el ámbito penal: una por violencia intrafamiliar y la otra por no haber dado pensión a Matías sus primeros meses de vida.
Muy molesto, Julián dijo: “Cada vez que doy un paso adelante, son dos denuncias penales… ¿a qué obedecen estás demandas? No lo sé. Son demandas penales que está atendiendo otro bufete, más adelante se enterarán, porque ni siquiera sé de qué se tratan, por lo visto ustedes saben más”, dijo el argentino.
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