ESTADOS UNIDOS.- Ocho exjugadores de fútbol americano negros de la Universidad de Iowa exigen 20 millones de dólares y el despido del entrenador en jefe Kirk Ferentz por la presunta discriminación racial que encontraron mientras jugaban para los Hawkeyes, pero la escuela se niega a aceptar.
La oficina del abogado general de la universidad dio a conocer su respuesta el domingo a una carta certificada de 21 páginas fechada el 5 de octubre del abogado de derechos civiles Damario Solomon-Simmons de Tulsa, Oklahoma, quien representa a los jugadores.
“Rechazamos respetuosamente sus demandas monetarias y de personal”, decía la carta del consejero general Carroll Reasoner.
Los jugadores también pidieron los despidos del entrenador de línea ofensiva Brian Ferentz, el hijo de Kirk y el director atlético Gary Barta.
La carta de Solomon-Simmons decía que si las demandas no se cumplen el lunes, los exjugadores están preparados para presentar una demanda por daños y perjuicios por el maltrato ilegal que dijeron haber sufrido. Solomon-Simmons no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de The Associated Press.
Los jugadores dicen que están preparados para continuar con la demanda ‘para garantizar que se les indemnice de manera legítima por sus daños emocionales, mentales y corporales y que Iowa sea debidamente responsabilizado por su conducta ilegal y discriminatoria’.
El Des Moines Register informó por primera vez las demandas y la respuesta de la universidad.
Los ex jugadores son Akrum Wadley, Aaron Mends, Jonathan Parker, Marcel Joly, Maurice Fleming, Reggie Spearman, Kevonte Martin-Manley y Andre Harris.
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