En la investigación por presunta estafa que se le sigue Cristina Fernández de Kirchner, el juez federal Claudio Bonadío decidió este jueves congelar las cuentas bancarias de la ex presidenta argentina.

Se trata de una acción complementaria dentro de la investigación en su contra por una supuesta estafa cometida con la venta a futuro de dólares, a través del Banco Central de la República Argentina.

La ex mandataria había sido notificada el miércoles de su procesamiento, un embargo por 15 millones de pesos argentinos (equivalentes casi a un millón de dólares) y la inhibición de bienes, una medida cautelar que le impide disponer de ellos.

El miércoles, Kirchner denunció a Bonadio por el delito de prevaricato, un delito que consiste en dictar un fallo injusto con plena conciencia, comparable al incumplimiento de los deberes de funcionario público. Consideró, por lo tanto, que no debe cumplir un embargo dictado por él.

También denunció por tráfico de información a la diputada nacional Margarita Stolbizer, autora de la denuncia por la que se lleva a cabo el proceso de venta a futuro de dólares.

En respuesta, Bonadío endureció su primera resolución y el jueves decidió que la ex presidenta tampoco pueda disponer de sus fondos, ni de ninguno de sus activos financieros.

Los bancos donde ella tiene cuentas (el Banco Nación, el Banco de Santa Cruz, el Banco Patagonia y el Banco Galicia) fueron notificados.

En una guerra abierta que viene de algunos años, Kirchner busca destituir a Bonadío de la causa, mientras que el juez sigue un proceso que podría llevar a la cárcel a la ex mandataria.

“Soy una perseguida [judicial]”, dijo Kirchner el domingo, en una entrevista transmitida por televisión.

El gobierno de Mauricio Macri, a través de su jefe de Gabinete, Marcos Peña, le respondió: “La Justicia tiene plena independencia para hacer lo que le corresponde y eso es a lo que ella, como cualquier otro ciudadano, tiene que responder sin dramatizar”.