CD. VICTORIA.- Luchar contra los estereotipos no ha sido fácil para muchas mujeres, aunque eso cada vez se ha dado más y crece el panorama y las opciones que tienen ellas dentro de la vida diaria, sea en el ámbito social, político, laboral o hasta en el deportivo, como es el caso de Carolina Vázquez Ortíz, quien con 14 años representa a cientos de mujeres que practican un deporte de contacto, en este caso el judo.
Desde pequeña Carolina mostró su interés por este deporte, que inicialmente lo conoció por sus hermanos mayores, ya que ellos eran deportistas de dicha disciplina, y se opuso a estar en ballet o algo diferente a ello, como muchos la visualizaban, según expresó su madre.
“Ella siempre se interesó por otros deportes, yo pensé que le iba a gustar lo de ballet o gimnasia, cosas así”, indicó la mamá de Caro que a pesar de ello, no dudó en apoyarla; “me metió a una clase de gimnasia, a mí no me gustó, solo fue una vez, yo ya había visto el judo y quería que me metiera ahí como a mis hermanos”, pronunció Carolina.
A Caro, poco le importó bailar, pues lo suyo sabía que era el judo, “empecé a los cuatro años, después de mirar a mis hermanos yo pedí que me metieran, lo practiqué y me gustó”, aún así tuvo una pequeña pausa, pues al ser amante de los deportes, se interesó en probar el Tenis.
“Estuve un año, participé en varios estatales y quedé una vez en segundo lugar, pero me regresé al judo, lo mío sabía que era este deporte”, indicó Carolina.
Fue así comenzó una historia que sin saberlo iba a ser de mucho éxito, pero antes tuvo que pasar como todos por un largo proceso de aprendizaje.
“Mi primer entrenador fue el profesor Roberto Balderas, después empecé a entrenar con la maestra Ceci (Martínez), con ella empecé a crecer, en técnica, físicamente, fue cuando tomé más en serio todo esto del judo”, comentó.
Carolina fue destacada por varios años a nivel infantil y poco a poco fue llevada como uno de los prospectos para brillar a nivel nacional, pero lamentablemente cuando se esperaba el despunte de ella y otros atletas más de judo, llegó la pandemia del C-19, que al final terminó por afectar a millones de personas.
Carolina ya era campeona estatal en múltiples ocasiones, incluso nacional además de un quinto lugar en un Panamericano, pero aún así la pandemia terminó por afectar y hacer que pensara en el retiro.
Pensó en abandonar
Justamente por los daños psicológicos que dejó la pandemia en muchas personas, Carolina dudó en volver al judo, pues fue más de un año que duró con entrenamientos desde casa o sin competencias, algo que la desesperó además de perderse confianza en sí misma en el tema deportivo.
“Fue difícil ya que no es lo mismo entrenar en mi casa que entrenar en el área en el que lo practicamos, mentalmente sí fue difícil a veces uno no entrenaba como se debía. Mi mayor miedo era regresar y no tener ese nivel que mis demás compañeros que sí practicaron siempre durante la pandemia, lo pensé bastante”.
Pero después de todo, el amor por el deporte y el judo, fue más. Quedó a un lado el miedo, la inseguridad y todo lo negativo que tenía en su cabeza para volver al lugar en el fue feliz desde pequeña, “decidí regresar y creo que es la mejor decisión que he tomado”, manifestó.
Regreso triunfal
Tras tomar la decisión de volver, Carolina Vázquez se decidió a ir con todo por todo lo que se propuso, fue aún más responsable, dedicada y dio todo en cada entrenamiento, algo que sin dudarlo la caracteriza, y así trabajó para seguir como una referente en el judo tamaulipeco y mexicano.
Fue en el 2021 cuando volvió con todo en busca de estar en el proceso 2022, tras perderse los Nacionales CONADE 2021, se propuso a ser medallista en el 2022 y lo consiguió, en este año ha sido campeona nacional de torneos de Federación, campeona regional y subcampeona de los Nacionales CONADE 2022, “hay momentos en los que uno tiene que perder para ganar, aprendes y mejoras cosas”.
El último certámen nacional que ganó fue un clasificatorio en el que logró su pase al Panamericano Sub-15 de Panamá 2022, “me sentí muy contenta, muy feliz pero más que nada muy orgullosa porque veo todo el trabajo de todo el año y muy contenta con esa medalla que me otorgó el pase”.
Para llegar a dicha instancia fue un calvario, sobre todo para su madre, quien siempre la apoya, incluso Carolina pensó en no ir, pues el gasto era mucho, pero eso no las detuvo, pues hicieron diversas actividades para juntar dinero y poder cumplir una de las metas de Caro… Al final, todo iba a valer la pena.
Subcampeona de América
Después de todo el largo camino, encontró por fin su recompensa; Carolina Vázquez acudió al Campeonato Panamericano Sub-15 de Panamá en el que logró medalla de plata en su división -36 kilogramos, su segunda competencia internacional y la primera después de la pandemia.
“Sí fue muy difícil, me frustré mucho en el primer combate que perdí ante la campeona, pero sabía que tenía mucho más que hacer, me concentré y dí todo, me sentí satisfecha por ganar ese segundo lugar, pero a la vez no porqué sé que pude dar para el primero, pero así es el deporte y sé que habrá una revancha”, expresó.
“Agradezco a mi mamá que siempre me apoyó para que yo fuera a esta competencia, a mi entrenadora Ceci, a todos los que apoyaron”, dijo.
Todo esto ha sorprendido a Caro, pues aunque sabe que puede dar mucho más y falta mucho por crecer, no esperaba vivir tantas experiencias por el judo, “ni lo pensaba, solo lo hacía como un hobby, para divertirme, pero después fui metiéndome más a la parte competitiva”.
Incluso el judo se ha vuelto su vida y lo ha demostrado, pues además de ser deportista, también la he hecho en ocasiones de auxiliar e incluso ya ha hecho cursos de arbitraje, “ahorita tengo el certificado para ser árbitra estatal”.
Todo ha valido la pena
Para Carolina todo ha valido la pena y no cambia nada de lo que ha vivido tanto bueno como lo malo y los sacrificios que ha hecho, pues son cosas que la han formado, además de ayudarla a ser como es.
“Si completamente ha valido la pena, los fines de semana éramos mucho de ir con mis abuelos y cuando me metieron la clase de fin de semana dejamos de hacerlo, pero ellos saben que este deporte es así y ellos me apoyan muchísimo entonces creo que sí ha valido completamente la pena, a veces nos toca estar lejos de casa o cosas especiales, pero yo prefiero estar entrenando que hacer otras cosas”, expuso.
“También el tema de alimentación, en este deporte como en varios otros tenemos que cuidarnos mucho más”, manifestó.
Sueña en grande; apunta a Olímpicos
Para Carolina no existen los límites, pues sabe que no hay forma de conseguir los objetivos de cada uno sino es con trabajo diario, fuerza y voluntad, por lo que no duda en señalar sus sueños, sueños que espera cumplir.
“Mi sueño y objetivo era ser medallista panamericana, ahora buscaré mejorar esa medalla de plata, trabajar, destacar y por qué no ganar un Mundial y sin duda el sueño de todo deportista es estar en unos Juegos Olímpicos, espero conseguirlo”.
Su vida y el judo
Con 14 años, Carolina tiene un largo camino que recorrer tanto en la vida persona como en la deportiva, pero tiene las cosas claras, el judo formará siempre parte de su vida, por ello buscará en un futuro pasar su conocimiento a las futuras generaciones, además de seguir con sus estudios y profesión la cual espera ser médica.
“A mi me gustaría estudiar medicina, no sé por qué, desde chica siempre me ha llamado la atención y hasta ahora sigo pensando lo mismo. Quiero estudiar, llegar lejos en el judo y en el estudio, sueño también con ser entrenadora, sé que podría ser difícil hacer todo, pero lo trabajaré”.
Su inspiración
Al preguntarle sobre quién es su inspiración, no dudó en decirlo: “mi mamá es mi ejemplo”, pues es quien la acompaña a sus competencias, la lleva a entrenamientos y cuando la necesita, ahí está para que a Carolina no le falte nada, “es la que me saca adelante, que me ayuda y apoya en todo, ella junto con mi entrenadora, Cecilia Martínez, quien es alguien que mo motiva también a seguir mis sueños”, confesó.
Por último, Carolina Vázquez no terminó sin agradecer a sus familiares y más cercanos por todo el apoyo que le han dado para que ella pueda hacer lo que le gusta y apasiona que es el judo.
“Todo los logros, van dedicados especial y principalmente a mi familia quien es quien me apoya siempre y a mi entrenadora Ceci quien me motiva todos los días para seguir entrenando duro y conseguir todo lo que hemos logrado”, finalizó.
Es así como Caro ha vivido muchas cosas a través del judo, deporte que desde el primer momento la flechó y que desde entonces, han seguido juntos, con aprendizajes, derrotas, victorias y sobre todo momentos inolvidables que han marcado su vida para bien.
Carolina forma parte de una generación dorada del judo tamaulipeco, pero también de una parte de la sociedad que fue artífice del cambio de pensamientos, de la inclusión de la mujer en diferentes deportes que muchos años atrás era muy poco común que se viera su participación.
Hoy Caro y muchas otras deportistas más lo dicen con orgullo y además de todo representan a todo un Estado y país de la mejor forma y motivan a más niñas a sumarse a estas disciplinas, a madres y padres de familia a cambiar el ‘chip’ y apoyarlos incondicionalmente en busca de sus sueños.
Carolina Vázquez Ortíz, fiel a su constancia, trabajo y responsabilidad, sin duda buscará cumplir sus objetivos y dejar huella dentro del deporte victorenses y tamaulipeco.
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