CD. DE MÉXICO.- Hace seis semanas, la cantante británica Jessie J se sometió a una cirugía tras ser diagnosticada con cáncer de mama en etapa temprana.
En sus redes sociales, la intérprete se mostró optimista, asegurando a sus seguidores que regresaría con más música y prometiendo compartir tanto los momentos positivos como los difíciles de su proceso.
La operación fue exitosa y lograron extirpar el cáncer. Sin embargo, esta semana tuvo que ser ingresada de urgencia tras presentar dificultad para respirar.
“Así pasé las últimas 24 horas. Seis semanas después de la operación y he vuelto a la misma planta del hospital. No lo esperaba ni lo tenía planeado”, confesó en Instagram, junto a imágenes desde la cama del hospital, con una vía intravenosa en el brazo.
Los síntomas apuntaban a un posible coágulo pulmonar, pero fue descartado. En su lugar, los médicos identificaron líquido en los pulmones y una infección aún no determinada: “Me cuesta respirar, pero decidí darme de alta anoche, detesto estar en el hospital, y continuaré las pruebas como paciente ambulatoria.”
Jessie reconoció que su recuperación será lenta: “Mentalmente ha sido el momento más desafiante para mí.” También habló de lo difícil que ha sido atravesar esta etapa mientras cuida de su hijo, fruto de su relación con el jugador de baloncesto Chanan Colman, y de tener que pausar sus planes profesionales.
“Pero así es la vida, lo sé”, admitió. “Todo se puede adaptar a un paso más lento, con el apoyo de mi pequeño círculo íntimo. Ustedes saben quiénes son. Gracias.”
La cantante recordó que, cuando recibió su diagnóstico, entró en “modo supervivencia”. “Ahora estoy experimentando tristeza y frustración, procesando lo que está ocurriendo”, confesó.
Incluso admitió sentirse decepcionada por no haberse despedido de su “pecho” antes de la cirugía, reflexionando con franqueza: “Mi cuerpo y mi sistema inmune me han dicho: ‘Siéntate, idiota’.”
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