CD. DE MÉXICO.- Jaime Lozano Espín es un enamorado del futbol. Desde pequeño vio a la pelota como su gran amiga, y al hacerse profesional fue su gran amor y a su retiro no quiso alejarse de ella y tomó la carrera de director técnico.
Hoy el Jimmy es el entrenador de la Selección Mexicana y dirigirá la Copa Oro, aunque pudo, el algún momento de su vida pudo ser actor.
Jaime Lozano es hijo de la actriz Ana Bertha Espín, de amplia trayectoria en cine y telenovelas, y de Jaime Lozano, quien también era actor, aunque no pasó de ser actor de apoyo…
En algún momento de su niñez, de su juventud, su madre lo llevó a realizar algunas actuaciones especiales, pero al final decidió seguir el rodaje del balón.
Jaime Lozano inició entrenando en las fuerzas básicas de los Pumas, equipo en el que debutó en 1998 como lateral izquierda. Ante la falta de oportunidades se fue al Celaya a tomar carrera y al ver que la calidad estaba presente regresó al Universidad Nacional y se consagró siendo parte importante en el Bicampeonato con los Pumas en el 2004, bajo el mando de Hugo Sánchez.
Después de cumplir en Pumas se fue a Tigres, Cruz Azul, Morelia y regreso a retirarse en el alma máter en el 2013.
Fue seleccionado mexicano del 2000 al 2008, siendo su más grande dolor el quedar fuera de la Copa del Mundo de Alemania 2006, ya que Ricardo La Volpe decidió llevar a su yerno Rafael García en su lugar.
Abrazó la carrera de director técnico teniendo su primera oportunidad en Querétaro, después dirigir la Selección Mexicana Sub 23 y recientemente Querétaro.
En los clubes al Jimmy no le ha ido nada bien, pero en la Selección ha tenido buenos resultados.
Con la Sub 23, Jaime Lozano ganó la medalla de bronce en los Panamericanos del 2019, consiguió la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y en estos logró ganar el tercer lugar, otro bronce.
Y pensar que pudo ser actor.
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