VERACRUZ.- Despertó del coma Jacobo, el niño de siete años que la semana pasada comió un pan envenenado junto con su hermanita, en Veracruz.
De acuerdo con Maritza Mijares Díaz, la trabajadora social enlace del gobierno de Coatzacoalcos, Veracruz, y la familia del menor, reportó que pese a las buenas noticias, los médicos lo siguen reportando grave al menor.
Querían envenenar a su perro
Las investigaciones apuntan a que el pan que comieron Jacobo y su hermanita, quien falleció antes de recibir atención, tenía plaguicida, que también suele ser utilizada para envenenar animales.
“Sigue en terapia intensiva, sigue en estado crítico, pero su mamá entró verlo intubado. Empezó a hablar con él y a decirle que siga peleando por su vida”, explicó Mijares Díaz.
Los médicos señalan que aunque el diagnóstico es complicado, el despertar de Jacobo es una buena señal en su recuperación.
Piden respeto
La trabajadora social pidió respetar el caso que vive la familia y dejar de cuestionar a los padres, pues se descartó que la lamentable situación haya sido responsabilidad de ellos. Asimismo, la Procuraduría General de Justicia de Veracruz ya abrió una carpeta de investigación para dar con los responsables de este hecho.
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