A 121 días del “plantón” y movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el comercio establecido en el centro de Tuxtla Gutiérrez resiente pérdidas de un millón 200 mil pesos diarios, denunció la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) en la localidad.
Las pérdidas derivan de las ventas bajas, el incremento del comercio ambulante, la inseguridad que afecta a 437 pequeñas empresas y 2 mil empleos donde los negocios rotan su personal para evitar los despidos; sin embargo, 70 comercios locales “cerraron sus cortinas definitivamente”, precisó el organismo de la iniciativa privada.
La Canaco consignó que los comercios formales del centro de la capital de Chiapas han sido golpeados de manera consecutiva en los últimos cuatro años; inicialmente en 2012 con los trabajos de ampliación de aceras en el primer cuadro citadino que aumentaron el ambulantaje en un 30 por ciento.
Especificó que un año después el “plantón” de 187 días de la CNTE propició que las actividades ambulantes crecieran al 60 por ciento, mientras que del 15 de mayo pasado a la fecha la informalidad comercial aumentó al 80 por ciento.
En torno al “plantón” del zócalo en Tuxtla Gutiérrez se asientan diversos puestos ambulantes que expenden productos de consumo básico como alimentos, aguas frescas y se extienden a actividades de préstamos personales.
José Antonio llegó de la Ciudad de México y se instaló frente a la catedral a San Marcos donde por más de diez horas al día ofrece sus mochilas de manufactura china.
Afirma que sus precios son “accesibles para el pueblo, y no tienen competencia con las tiendas establecidas”. Es un buen negocio, consideró, que una vez que termine el “plantón” pretende llevarlo a otras plazas públicas de Chiapas, por ejemplo, San Cristóbal de las Casas.
María Elena vende zapatos y chanclas femeninas en la esquina de un negocio de helados. Acompañada de su hija menor, cuenta que con sus ventas contribuye al sustento familiar, aunque advierte que cuando concluya el movimiento de la CNTE, ella también se retirará.
Las fondas y “cenadurías” de calle instaladas en un tramo de la avenida, donde se asientan los campamentos, son los expendios más concurridos en el día, cuyos precios de 20 y 25 pesos por cada comida, resultan más atractivos para el magisterio y el público que transita la zona.
Las ventas ambulantes se han expandido a los sitios de movilización de los disidentes.
Vendedores de agua, bebidas frescas, paraguas y alimentos acompañan las marchas y se concentran en los bloqueos carreteros y centros comerciales ocupados por los docentes.
La CNTE instaló sus campamentos en un perímetro de 10 cuadras del centro. Desde el pasado 15 de mayo sostiene una estrategia de movilizaciones con bloqueos carreteros, cierres de entradas a la ciudad, durante los cuales no han permitido el ingreso de camiones de carga de empresas trasnacionales, además de ocupación de casetas de peaje, empresas y plazas comerciales, entre otras acciones.
Este lunes los profesores bloquearon de manera permanente la sede del Poder Ejecutivo Estatal, el edificio de la LXVI Legislatura local, las oficinas del Ayuntamiento local, Hacienda Estatal y las oficinas del Servicio Postal Mexicano.
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