NUEVO LAREDO.-Ya se encuentra a la vista del público la exposición fotográfica ¡Cuánto hemos cambiado!, la cual se instaló en el Archivo Municipal “Juan E Richer” en el marco del 174 aniversario de la Fundación de Nuevo Laredo.
Carlos Zúñiga Garza, coordinador del Archivo, invitó a la ciudadanía que guste conocer más sobre la evolución del retrato a que asista y observe el gran contenido que poseen los ejemplares expuestos.
Explicó que el guión museográfico es producto de una investigación documental y selección de imágenes hecha por personal de este archivo, bajo una visión de tipo antropológico.
Las fotografías son parte del acervo fotográfico del Archivo General, así como otras que fueron prestadas por algunas familias locales para enriquecer esta exhibición que durará abierta al público todo el verano.
Zúñiga dijo que la fotografía es un documento que posee una lectura o interpretación, donde las actuales y futuras generaciones pueden ver cómo eran las costumbres, modas, idiosincrasia, y economías de las sociedades del pasado.
Originalmente el retrato era una práctica exclusiva para clases privilegiadas que podían pagar los servicios de un pintor, pero con la invención de la fotografía a mediados del siglo XIX con el uso cada vez más generalizado del retrato fotográfico, incluso para dejar registro de momentos importantes de la vida, como la celebración de un nacimiento, de un matrimonio o incluso de una persona fallecida.
Entre 1900 y 1930 el retrato fotográfico, todavía era concebido como una forma de perpetuar la imagen de una persona, pero a la vez de reflejar su estatus social, su personalidad y características psicológicas.
Incluso habría retratos impresos en pequeño formato que eran entregados como si fueran tarjetas de presentación , una costumbre creada en Francia y que en México duró hasta la primera década del Siglo XX.
También fue la época en que se intentó lograr imágenes a todo color y se experimentó con el uso de lápices, acuarelas, óleo y anilinas para conferir mayor realismo a las impresiones en blanco y negro.
Las costumbres heredadas del Silo XIX poco a poco fueron cayendo en desuso y se simplificaron las ambientaciones de fondo, aunque las poses de los retratados conservaban la intención de emitir un mensaje.
Así, un hombre bien erguido denotaba firmeza, masculinidad y poder, mientras que una dama ligeramente inclinada simbolizaba delicada y sumisión femenina, por citar dos ejemplos.
Fue en la época en que se establecieron en Nuevo Laredo los primeros estudios fotográficos, algunos, algunos como sucursales de los ya existentes en Monterrey, aunque algunos neolaredenses preferían acudir con fotógrafos de Laredo, Texas.
En esos años también surgieron distintos formatos de impresión que marcaron la época, como los retratos ovalados con vidrios convexos que de antaño adornaban como “joyas familiares”, muchos hogares de la ciudad.
Esta exhibición permanecerá abierta a todo el público en la sala de exposiciones temporales del Archivo Histórico con un horario de visitas de lunes a viernes, de las 8:00 de la mañana a las 3:30 de la tarde. Los sábados de la s9:00 de la mañana a la 1:00 de la tarde.
El Archivo Municipal, “Juan E Richer” está ubicado en el edificio de la antigua estación del ferrocarril, frente al crucero de César López de Lara y Arteaga.
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