La elevada inflación de 7.36% con la que cerró México en 2021 tuvo un impacto directo sobre el dinero que los clientes ahorraron en los bancos. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la captación bancaria, donde se registra gran parte de los recursos que se depositan en los bancos, registró una caída de 2.8%, ubicándose en 6 billones 962 mil millones de pesos.
Ante productos de ahorro en bancos con bajos o nulos rendimientos, las familias que mantuvieron sus recursos en cuentas vieron perder el valor de su dinero, contrario a aquellas que tienen estrategias de inversión.
“En 2021 la inflación fue de 7.36%. Esto quiere decir que, si mantuviste tu dinero en tu chequera, que te paga 0%, perdiste poder adquisitivo. Los 100 pesos de hace un año hoy valen 93 pesos”, explicó el director general de Grupo Bursátil Mexicano Plus (GBM+), Javier de la Madrid.
“En cambio, si esos 100 pesos se hubieran invertido en el índice de las 500 empresas del S&P500, hoy serían 127 pesos. Ahorrando pierdes poder adquisitivo, invirtiendo no sólo lo mantienes, sino que incrementas el valor de tu patrimonio”.
La caída en captación bancaria de 2.8% en 2021 es la primera disminución desde 2009 y la más pronunciada desde 2002, cuando se redujo 3.7%.
Así, el aumento de precios ha absorbido los rendimientos de los productos tradicionales de ahorro en bancos, como los pagarés y depósitos. Cifras del Banco de México arrojan que, por ejemplo, el pagaré a 182 días ofreció un rendimiento después de impuestos de 1.83% anual en diciembre pasado, pero al restar la inflación reportó una tasa negativa de 5.53%.
Un año atrás, el mismo instrumento dio un beneficio de 1.66% y una pérdida real de 1.49%.
En el caso de los depósitos a seis meses se observó algo similar, puesto que su tasa nominal neta fue de 2.19% en diciembre, pero al descontar la inflación se quedó con un rendimiento negativo de 5.17%.
En el mismo mes de 2020 el producto ofreció un tipo de interés nominal de 1.81% y una tasa real negativa de 1.34%.
Así, el impacto inflacionario sigue minando el poder adquisitivo de la población, el cual se espera regrese a rangos de 4% hasta finales de 2022.
“Es un nivel muy elevado [de inflación], que ha limitado la recuperación de los salarios, y esto reduce la capacidad de compra de los consumidores. Es uno de los factores que ha provocado la desaceleración en la recuperación que vimos en la segunda mitad del año”, dijo el director de Estudios Económicos de CitiBanamex, Iván Arias.
De acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM), durante la pandemia los mexicanos incrementaron su ahorro en las instituciones; no obstante, al cierre de 2021 se observaron retiros para subir su consumo.
“Hemos visto disminuciones marginales porque ya empezamos a ver que la gente empieza a demandar y a consumir los ahorros que hicieron durante la pandemia. Vemos con muy buen ánimo que los mexicanos en este proceso tuvieron la disciplina de ahorrar. Eso ha generado una alta liquidez a la banca”, dijo el presidente de la ABM, Daniel Becker.
En ese sentido, el director general de BBVA México, Eduardo Osuna, explicó que la gente retomó parte de sus niveles de consumo después de acumular recursos, hecho que incentivó la reactivación económica.
“En 2020 hubo una acumulación de liquidez tanto de personas físicas como morales. El confinamiento hizo que la gente no gastara. Paulatinamente empezamos a gastar, empezó a incrementarse la confianza y a haber más inversión y a reactivarse la economía”, añadió.
El principal banco que opera en México reportó al cierre de 2021 un crecimiento de 10.5% en captación, con un buen desempeño en creación de cuentas y atracción de clientes nuevos.
“Al tener el rebote de la economía el año pasado y al abrir la economía las personas empezaron a gastar más. Así que, por esa razón es que ha bajado la captación. No es algo malo”, dijo el director de Investigación de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), Jorge Sánchez.