CD. DE MÉXICO.- Con las reasignaciones del gasto público que se perfila hagan los diputados para 2023, una vez más el Instituto Nacional Electoral (INE) será uno de los perdedores.
De ser aprobado el dictamen con las adecuaciones que se encaminan en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del ejercicio de 2023, van a ser cinco años consecutivos en que al instituto le recortan el gasto en comparación con la propuesta original de recursos.
Así, de 2019 a 2023 sumarían 12 mil 208 millones de pesos de reducciones a su presupuesto, como consecuencia de las reasignaciones realizadas por los diputados.
De acuerdo con el dictamen de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del proyecto de decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación —que se espera sea presentado hoy lunes para su análisis, discusión y eventual aprobación—, la autoridad electoral tendría un recorte de 4 mil 475 millones de pesos para el siguiente año. Sería el segundo tijeretazo más importante en cinco años, según datos recabados.
Para el presupuesto de 2019, el gasto correspondiente al primer año completo de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los diputados de la 64 Legislatura, que estuvo en funciones de 2018 a 2021, hicieron reasignaciones por un total de 40 mil millones de pesos sobre el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo.
De ese monto, casi 3 mil 500 millones de pesos se los quitaron a los órganos autónomos para dárselos a otros rubros educativos, sobre todo para instituciones de educación superior como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Sacrificaron el gasto que estaba destinado al INE con 950 millones de pesos menos, afectando actividades operativas y funciones sustantivas del órgano encargado de celebrar y organizar los procesos electorales en México.
En el presupuesto de 2020, los diputados avalaron modificaciones de un total de 17 mil millones de pesos, de los cuales le restaron mil millones de pesos al INE.
Para el PEF de 2021 se autorizaron ajustes hechos por diputados por más de 2 mil millones de pesos, afectando nuevamente a los órganos autónomos y al árbitro electoral, al que le redujeron el gasto en 870 millones de pesos respecto a la propuesta original.
De nueva cuenta para el ejercicio fiscal de 2022, el instituto que preside Lorenzo Córdova salió perdiendo, con 4 mil 913 millones de pesos por reasignaciones, siendo el tijeretazo más importante por el monto recortado.
Y para el siguiente año, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública que preside el morenista Erasmo González, perfila una disminución de 4 mil 475 millones de pesos al INE, debido a una redistribución por un total de 6 mil 437 millones de pesos.
El recorte lo estaría avalando la actual 65 legislatura en San Lázaro, si es que recibe los votos por mayoría como es de esperarse en medio de las controversias que han surgido sobre la reforma electoral.
Con ello, el presupuesto del INE para ejercer el próximo año quedaría en 20 mil 221 millones de pesos de los 24 mil 696 millones de pesos de la propuesta enviada al Congreso de la Unión por el Ejecutivo el pasado 8 de septiembre como parte del paquete económico 2023.
En 2019, los diputados autorizaron para este instituto un presupuesto de 15 mil 363 millones de pesos que aumentó a 16 mil 660 millones de pesos para 2020, y después a 26 mil 819 millones de pesos para el ejercicio 2021.
El gobierno federal tendrá el mayor presupuesto de la historia, con 8.2 billones de pesos en 2023, sin ingresos adicionales que lo sustenten, porque no habrá aumento de impuestos ni se crearán nuevos.
Sin embargo, de cada 100 pesos que se destinarán a inversión, 21.4 serán para los proyectos emblemáticos de la administración actual.
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