De austeridad no saben nada en el Senado, donde solamente en los primeros cuatro meses de este año, aumentó su gasto en más de un 25 por ciento.
Los legisladores gastaron más de mil 584.31 millones de pesos entre enero y abril de este 2016, es decir, casi 320 millones de pesos adicionales en comparación con el mismo periodo de 2015.
Así lo revela un informe presentado ante el pleno de la Comisión Permanente, el pasado 31 de mayo.
Aunque las instalaciones son nuevas, los senadores aumentaron su gasto en bienes muebles e inmuebles en más de un 500 por ciento, ya que el año pasado sólo invirtieron en ese rubro 783 mil pesos, frente a más de 4.7 millones de pesos en este 2016.
Indica que aunque desde hace dos años, el Senado ha anunciado diversas medidas de austeridad, transparencia y reorganización contable, con el objetivo de reducir gastos y opacidad, el dinero desembolsado para el pago de la burocracia y asesores, así como las tajadas aún ocultas a las bancadas se han mantenido en crecimiento.