El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Francisco Robles Ortega, afirmó que la Iglesia católica no está cerrada al uso médico de la marihuana, sin embargo, indicó que corresponde a la ciencia determinar los riesgos que conllevaría el uso del enervante.

En conferencia de prensa, el cardenal de Guadalajara comentó que se deben tomar en cuenta las consecuencias del consumo de la marihuana como la adicción, los efectos en los jóvenes, así como en el comportamiento en la convivencia familiar y social.

“En síntesis se dice, no se está cerrado al uso médico de este enervante, de ésta, pero corresponde a la ciencia analizar hasta qué punto de veras le va a hacer un bien al hombre y que riesgos conlleva el uso. No le corresponde a la Iglesia si la ciencia dice que es favorable, es bueno se puede usar, pero si conlleva por ejemplo el tema de la adicción, pues causaría muchos efectos en los adolescentes en los jóvenes y muchos efectos sociales”, argumentó.

En tanto que el nuevo secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, afirmó que la Iglesia respeta la argumentación respecto al uso de la marihuana, aunque tiene una postura clara a favor de la vida, de la dignidad de la persona y confió en que los legisladores hagan una defensa de las personas.

“Confiamos también en los diputados, en las partes que son católicas que hagan una defensa de las personas. Respetamos el discurso, la argumentación respecto a su uso, el ser humano tiene que pensar, buscar, investigar las cosas, no satanizamos nosotros las cosas al contrario avalamos la investigación, pero también lo que tiene que ver con el respeto de la dignidad del ser humano”, destacó.

Por su parte, el nuevo tesorero de la CEM, Ramón Castro, obispo de Cuernavaca, refirió que la Santa Sede ya tiene una postura respecto al uso medicinal de la marihuana en la que sí estaría de acuerdo si ayuda a los enfermos, pero apuntó que se debe profundizar los daños que puede generar su consumo, tomar en cuenta todos los elementos para hacer un balance sobre el uso recreativo del enervante.

“Ya hay una posición de la Santa Sede respecto al uso medicinal, si estaría de acuerdo ciertamente, si eso va a ayudar a los enfermos no habría ningún problema, la cuestión sería profundizar y darle el lugar a los que tienen la investigación las noticias que uno puede tener o en la práctica pastoral cuando uno ve lo que la drogas hace en los jóvenes, en la familia o estos interesantísimos últimos artículos que están saliendo desde el punto de vista científico del daño que puede causar la marihuana en la persona pues son para considerarse, y en ese sentido hay que tomarse en cuenta todos los elementos para hacer un balance sobre el uso recreativo”, destacó.

La conferencia de prensa se dio en el contexto de la 101 asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en la que se renovaron el Consejo de Presidencia, el Consejo Permanente, entre otros cargo de las comisiones episcopales.