LONDRES.- El Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra votó a favor que de los sacerdotes bendigan a las parejas homosexuales tras varias horas de intenso debate. El órgano gubernamental de la monarquía, compuesto por centenares de miembros electos y que se reúne dos o tres veces al año, respaldó la propuesta por un amplio margen, después de ocho horas de debate a lo largo de dos días.
Dentro de la moción, los miembros del Sínodo también votaron para “lamentar y arrepentirse” por el fracaso de la Iglesia en dar la bienvenida a las personas de la comunidad LGBT+, y por el daño que han experimentado y continúan experimentando dentro de las iglesias. La decisión no buscaba cambiar la posición sobre el matrimonio homosexual, lo que significa que las parejas del mismo sexo aún no pueden casarse en la iglesia.
La aprobación de la moción permite a las parejas del mismo sexo ir a las iglesias anglicanas después de una ceremonia de matrimonio legal para servicios que incluyen oraciones de dedicación, acción de gracias y bendición.
La propuesta había sido presentada por la obispa de Londres, Dame Sarah Mullally, y fue el resultado de seis años de trabajo sobre cuestiones de identidad, sexualidad, relaciones y matrimonio conocido como “Viviendo en amor y fe”.
A principios de esta semana, los miembros del Sínodo también se reunieron en pequeños grupos para considerar y comentar un conjunto de proyectos de textos conocidos como “Oraciones de amor y fe”, que podrían usarse voluntariamente en las iglesias para parejas que han marcado una etapa importante de su relación, como una civil, en matrimonio o unión civil.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el arzobispo de York, Stephen Cottrell, dijeron en un comunicado: “Ha sido un largo camino para llegar a este punto. Por primera vez, la Iglesia de Inglaterra dará la bienvenida pública, sin reservas y con alegría a las parejas del mismo sexo en la iglesia […] pero sigue teniendo profundas diferencias sobre estas cuestiones que van al corazón de nuestra identidad humana”.
La obispa de Londres, Sarah Mullally, quien dirigió el debate y preside el grupo que supervisó el desarrollo de las propuestas, dijo: “Este es un momento de esperanza para la Iglesia”.
“Sé que lo que hemos propuesto como un camino a seguir no es suficiente para muchos, pero demasiado para otros. “Es mi oración que lo que se acordó hoy represente un paso adelante para todos nosotros dentro de la Iglesia, incluidas las personas de la comunidad LGBT+, mientras seguimos comprometidos a caminar juntos. Siempre hemos dicho que escucharemos atentamente al Sínodo, por lo que en los próximos meses reflexionaremos sobre todo lo que se ha dicho y prepararemos una nueva guía pastoral para la Iglesia en materia de sexualidad y matrimonio. También refinaremos los textos de Oraciones de Amor y Fe”.
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