CDMX.- Mientras la mayoría de centros de playa, ciudades y Pueblos Mágicos continúan sin recuperar los niveles de ocupación que tenían antes de la pandemia de Covid-19 por las restricciones para intentar contenerla, hay 18 destinos donde los hoteles alcanzaron una tasa récord en junio pasado.
Reconocido por ser uno de los tres Pueblos Mágicos de Nuevo León, a 131 kilómetros de Monterrey, Linares destaca por ser el destino que más rápido se ha recuperado, cuyos hoteles lograron una ocupación de 78.2% un mes antes del inicio de la temporada vacacional de verano.
Significa su mejor junio en la historia, luego de registrar una tasa de 55.2% en el mismo mes de 2019, antes de la crisis sanitaria, muestran cifras del Sistema de Monitoreo DataTur de la Secretaría de Turismo (Sectur).
Estos datos no contemplan a los excursionistas que llegan en el día y regresan a sus casas por la noche, ni a aquellas personas que se alojan en propiedades de Airbnb o plataformas similares.
Hay cuatro destinos de Sinaloa donde el alojamiento tradicional también ya rebasó el nivel de ocupación pre-Covid: El Rosario, El Fuerte, Escuinapa y Mazatlán.
Los primeros dos son Pueblos Mágicos y en junio reportaron una ocupación de 44.1% y 14.6%, respectivamente, arriba del nivel de hace dos años, de 24.1% y 12.9%.
Escuinapa ofrece diversas playas del litoral del Pacífico, incluido el Centro Integralmente Planeado de Playa Espíritu, y sus hoteles alcanzaron una ocupación récord de 51.6%, tras registrar 34.2% en junio de 2019.
Conocida como la Perla del Pacífico, Mazatlán anotó una ocupación de 72.9%, contra 70.6% antes del Covid.
Baja California tiene tres destinos donde los hoteles también lograron doblegar a la pandemia en junio: San Felipe, Playas de Rosarito y Tecate. Este último, único Pueblo Mágico del estado, consiguió una ocupación de 47.2% contra 41.3% dos años atrás.
Oaxaca presume un par de destinos con niveles pre-Covid, que son Puerto Escondido y San Pedro y San Pablo Teposcolula. Este último se incorporó a los Pueblos Mágicos en 2015, y el alojamiento tradicional tuvo una ocupación de 19.1% en junio, luego de registrar 13.1% en el mismo mes de 2019.
En Yucatán, Izamal, desde 2002 primer Pueblo Mágico del estado, y Chichén Itzá, donde yace una de las siete maravillas del mundo moderno, los hoteles tuvieron récord en ocupación, de 18.2% y 21.6%, respectivamente.
Hay dos importantes centros de playa donde, pese a la pandemia, la actividad hotelera sigue arriba de los niveles de 2019. Se trata de la zona del corredor turístico de Los Cabos, Baja California Sur, con ocupación de 74.7% en junio pasado, e Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero, con 55.6%.
Nombrada la frontera blanca por sus condiciones de seguridad y por ser una de las 20 ciudades con mejor calidad de vida del país, Piedras Negras, Coahuila, alcanzó una tasa de 57.3%, tras un nivel de 55.3% dos años atrás.
A sólo dos horas en automóvil de la Ciudad de México, Tequisquiapan es uno de los seis Pueblos Mágicos de Querétaro desde 2012, y ahí la ocupación llegó a 30%, cuando antes del Covid era de 26.3%.
Con uno de los santuarios católicos más importantes del país, San Juan de los Lagos, Jalisco, alcanzó un nivel de 21%, casi el doble que en 2019, cuando reportó una tasa de 11.4%.
Por último, Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, obtuvo una ocupación de 44.6%, contra una tasa de 42% dos años antes.
Analistas de CitiBanamex detectan que la recuperación del turismo se ha dado en mayor medida por los visitantes internacionales, quizá por una recuperación más lenta del ingreso de los hogares mexicanos y las restricciones en el extranjero.
La Sectur estima que, a escala nacional, la ocupación hotelera va a promediar 45.6% este año, tras caer a 26% en 2020 y luego de 60.2% de 2019. Con ello, la mayoría de los destinos no lograrán recuperar este año los niveles previos al Covid.
(EL UNIVERSAL)
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