GEORGIA.- Justin Ross Harris, de 36 años y oriundo de Georgia, EU, fue condenado a cadena perpetua sin opción a alcanzar la libertad condicional por dejar morir a su hijo dentro de un coche y bajo un sol abrasador, mientras enviaba desde su oficina mensajes de texto con contenido sexual.
El fiscal Chuck Boring dijo dejó morir a su bebé de 22 meses “de la forma más horrible e inimaginable”.
La defensa de Harris argumentó que había olvidado llevar a su hijo a una guardería el 18 de junio de 2014 y que sólo se dio cuenta de que lo había dejado atado a su sillita varios minutos después de abandonar su trabajo en coche.
Sin embargo, la defensa fue arremetida con que el acusado quería quedar libre de cualquier responsabilidad familiar. Además, presentaron el historial de Internet de Harris, en el que buscó maneras para vivir sin hijos y cómo sobrevivir a la cárcel, además de ver vídeos de animales que mueren encerrados en vehículos expuestos al sol.
El caso tomó un giro sorpresivo cuando un detective contó que el hombre mandó mensajes con contenidos sexuales a seis mujeres, una de ellas de 17 años, mientras su hijo estaba encerrado en su coche.
“Las pruebas mostraron que este acusado se dejó llevar por el egoísmo y cometió un acto indescriptible contra su propia sangre”, dijo el fiscal.
El jurado lo declaró culpable de homicidio voluntario, crueldad y explotación de menores, lo que le hizo merecedor de una cadena perpetua y 32 años entre rejas adicionales por otros crímenes, condena impuesta por la magistrada del Tribunal Supremo del condado de Cobb Mary Staley Clark.
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