LOS ÁNGELES.- La semana pasada, Chris Watts, un padre de 33 años, denunció la desaparición de su esposa embarazada y sus dos hijas; después las niñas aparecieron muertas en tanques de petróleo y su esposa en una tumba; él fue acusado de homicidio, pero investigaciones recientes apuntan a que la mujer asesinó a las pequeñas.
De acuerdo con la declaración jurada que hizo después del arresto, Watts afirmó que su esposa, Shanann Watts, mató a las niñas después de decirle que quería separarse de ella.
El imputado detalló que “mientras estaba en el dormitorio, miró a través del monitor para bebés que estaba en la mesa de noche de Shanann, y observó a Bella ‘tendida’ sobre la cama azul y a Shanan estrangulando a Celeste”.
Por esa razón, “en un ataque de furia”, asesinó a su esposa en su casa, ubicada en el pequeño pueblo de Frederick, Colorado. Luego puso los cadáveres en su camioneta y los trasladó al campo. Whatts dijo a la policía dónde encontrar los cuerpos.
Ayer, Chriss Whatts compareció ante el tribunal para ser procesado por nueve cargos en total, entre ellos: asesinato en primer grado, terminación ilegal de un embarazo -Shannan tenía 15 semanas de embarazo- y alteración de cadáveres humanos.
Medios locales informaron que la familia Whatts tenían problemas financieros desde 2015, y hace unos meses, Shannan comenzó a sospechar que Chriss le era infiel con una compañera del trabajo.
El pasado 14 de agosto, el imputado contó a los periodistas que su esposa no había regresado de un viaje de negocios a Arizona y que antes de su partida, había mantenido una “coversación emocional” sobre un tema no especificado.
Horas más tarde, al no tener noticias de la mujer ni de las niñas, autoridades iniciaron una investigación policial y analizaron la entrevista que Chris había dado a medios locales.
En la grabación notaron algo irregular: los ojos de Whatts evitaban mirar por mucho tiempo a la cámara y consideraron que su tono no era de desesperación como sería el de un hombre que desconoce el paradero de su familia.
Después de un interrogatorio policial, en el que confesó haber asesinado a su esposa y a sus dos hijas, Chris quedó bajo arresto en la cárcel del condado de Weld.
Los familiares de Shannan lamentaron el asesinato de las niñas y la mujer.
En las redes sociales, Shannan describía a Chris como “un padre increíble” y “el mejor marido”. EL 11 de junio, compartió el video de la reacción de su esposo al enterarse de que se convertiría en padre por tercera vez.
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