Nuevo Laredo.- Desde hace cinco años, Héctor Gerardo Hernández Martínez padece de insuficiencia renal, y a sus 50 años depende de su madre, sobrinos y hermanos pues asegura que su vida cambió desde este padecimiento.
Héctor se dedicaba a la construcción, pero se vio en la necesidad de dejar de laborar debido a que las hemodiálisis lo dejan muy débil.
“Pues está medio duro porque uno sale medio debilitado y sin ganas de nada. Después de que sale uno, tiene que reposar unas dos o tres horas para poder mejorar”, comentó.
Hernández Martínez recibe sus hemodiálisis en la Unidad de Medicina Especializada Hemodialisis (UNEME) y desde hace un año ha formado parte de la venta y exposición de manualidades que realizan sus familiares con la finalidad de apoyar los gastos médicos, alimenticios y de tratamiento para cada uno de los pacientes.
Comentó que desde que le realizan las hemodialisis se ve en la necesidad de ser apoyado por sus familiares, ya que esta lo debilita.
“Ahorita ya le baja a uno los glóbulos rojos porque le limpian a uno la sangre, hay ocasiones que uno sale bien o sale mal, todo dependiendo. Ahorita me apoya mi familia, mi madre, mis hermanos y mis sobrinas por que pues uno ya no está para andar trabajando en el sol “, dijo el paciente.
La insuficiencia renal se produce cuando los riñones dejan de realizar sus funciones y son incapaces de fabricar orina, o si la fabrican es como “agua”, sin eliminar las sustancias tóxicas de nuestro organismo.
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