La famosa plataforma de streaming, Netflix, lo hizo de nuevo. Esta vez su gran éxito es la serie surcoreana llamada El Juego del Calamar.
Tras haberse estrenado el 17 de septiembre, la serie de nueve capítulos ha reunido a millones de personas frente a las pantallas para seguir de cerca la intrigante historia.
Si aún no la has visto, estás a tiempo de salir de aquí pero no olvides regresar para aprender a preparar el dalgona candy.
Si maratoneaste y te acabaste la serie en un día, probablemente tengas ganas de más, para soportar la larga espera de la segunda temporada puedes jugar como si fueras parte de la historia.
Tal y como aparece en el segundo capítulo, existe un dulce que se popularizó en la época posterior a la guerra coreana, entre la década de los 50’s y 60’s. De su textura y color, más tarde derivó el viral dalgona coffee, a pesar de ser preparaciones muy distintas.
Se trata de un disco de caramelo que los vendedores preparaban en las calles, al cual se le marcaba alguna forma con un cortador y que al enfriarse se endurecía.
Como se muestra en El Juego del Calamar, para ganar es necesario separar la figura del centro sin romperla, con ayuda de una aguja o cualquier otra táctica que mantenga a salvo el dibujo en el caramelo.
El propósito con el que nació este juego en las calles de Corea fue como una opción económica para entretener y dar un bocado dulce a los niños.
Aunque las consecuencias de perder el juego en la serie son drásticas, puedes divertirte con este reto en casa con toda seguridad de que podrás repetirlo cuantas veces quieras.
Dalgona Candy
Rinde aprox. 4 discos de 5 cm
Ingredientes
4 cucharadas de azúcar estándar o refinada
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
c/n Aceite vegetal
Utensilios
Sartén antiadherente
Charola de metal antiadherente
Espátula plana de metal
Palos de brocheta o abatelenguas
Cortador de galletas de la figura deseada
Cuchara de madera o silicón
Procedimiento
Colocar el azúcar en la sartén y derretir a fuego bajo. Cocinar hasta obtener un color dorado claro.
Añadir el bicarbonato y mezclar vigorosamente con cuchara de madera o silicón para integrar.
Retirar del fuego inmediatamente y verter sobre la charola ligeramente engrasada con aceite en cuatro porciones separadas. Aplanar con ayuda de la espátula para formar discos delgados (3-4 mm).
Antes de que se enfríen por completo, marcar la figura presionando ligeramente con el cortador de galletas previamente engrasado, cuidando que no atraviese el caramelo.
Se puede agregar un palo de brocheta o abatelenguas para hacer una paleta.
Dejar enfriar.
Haz esta sencilla receta y diviértete durante horas tratando de lograr la difícil hazaña que solo unos cuantos completaron en El Juego del Calamar.
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