NUEVO LAREDO.- El Hospital General de esta ciudad tiene dos pacientes “olvidados”, pues no han sido visitados por familiares que se puedan hacer cargo de su recuperación. Incluso uno de ellos ya fue dado de alta desde hace un mes, pero permanece en el lugar debido a que no han aparecido parientes y por sus limitaciones, los médicos no pueden dejarlo ir.
La jefa del área de Trabajo Social de dicho nosocomio, Lupita Rodríguez, explicó que uno de los pacientes es Martín Garza, de 39 años, quien ingresó desde el pasado 23 de septiembre luego que fue atropellado, pero desde hace un mes fue dado de alta y nadie lo ha visitado. Él asegura que es originario de Acuña, Coahuila, y en Nuevo Laredo no tiene familia.
Señaló que en la frontera coahuilense tiene parientes, una de ellas tía a quien identificó como “Licha”, pero dice querer quedarse en un asilo de Nuevo Laredo, pero no lo han podido transferir, pues en ocasiones divaga en lo que habla, por ello sigue internado en el hospital.
El otro paciente sin familiares es Enrique Ruboca Chávez de 63 años, quien está en la cama número 6. Ingresó por una hipoglucemia el 19 de noviembre, aunque él sigue bajo observación médica, pues tiene una enfermedad vascular cerebral, diabetes, no puede caminar ni hablar, de quien esperan que salga algún familiar.
Su compañero de cuarto, señala que fue visitado por el amigo de un hijo de don Enrique, aunque su hijo no lo ha visitado en el hospital, pues según mencionan que es originario de Monterrey, Nuevo León, donde tiene otro hijo, a quien esperan que se entere y pueda acudir a la frontera aunque sea para visitarlo.
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