MONTERREY.- Se estima que para el siguiente año se hagan licitaciones para la explotación de gas a través de fractura hidráulica en 21 municipios de Nuevo León, inclusive a menos de 30 kilómetros de la zona metropolitana de Monterrey.
El biólogo, Antonio Hernández, explicó a POSTA que según el Plan Quinquenal del gobierno federal, que muestra licitaciones de hidrocarburos en México aparece el territorio estatal dividido en bloques que serán concursados para la exploración y explotación de gas, mediante el “fracking”.
“En este año no va a haber licitaciones en Nuevo León de fractura hidráulica, van a ser hasta el próximo, en el transcurso del año.
“Esa información está en el Plan Quinquenal, ahí viene una calendarización de las licitaciones, vienen mapas de las áreas que se van a licitar”, indicó Hernández.
Lo anterior afectará en la calidad y cantidad de agua que se utiliza para el abasto a la población, además de que según referencias de estudios especializados, la fractura hidráulica o fracking, está estrechamente relacionada con la aparición de sismos en las zonas en que se practica.
El fracking se usa para la extracción de hidrocarburos, haciendo pozos verticales hasta alcanzar la formación que contiene gas o petróleo.
Para el fracking de un solo pozo se requiere la inyección de una mezcla de arena, sustancias químicas y entre 9 y 29 millones de litros de agua.
El municipio en el que se tiene establecido que habrá más actividad de fracking, reveló Hernández, es Pesquería, que se localiza a menos de 30 kilómetros de la zona conurbada.
“El 60 por ciento del territorio de Pesquería, excepto en donde está la cabecera municipal, tiene ubicados al interior bloques para fractura hidráulica”, señaló el especialista.
En mayor o menor cantidad, según los mapas que el biólogo ha realizado en base a la información que brinda el Plan Quinquenal, los bloques que se van a licitar se localizan en Agualeguas, Anáhuac, Cadereyta, China, Doctor Coss, Doctor González, Bravo, Terán, Treviño, Zuazua, Higueras, Juárez, Linares y Los Aldamas.
También habrá extracción de gas en Los Herreras, Los Ramones, Marín, Montemorelos, Paras, Vallecillo y como ya se mencionó, en Pesquería.
Lamentablemente la reforma energética deja el tema de hidrocarburos con prioridad sobre cualquier otro uso de la tierra, agregó el investigador.
Hernández explicó que en los últimos cuatro o cinco años se estuvieron haciendo en Nuevo León, “pruebas”, lo que la industria llama “pozos exploratorios”.
“Hubo pozos (exploratorios) en General Bravo, en China, en Anáhuac, en Doctor Coss y digamos que fue en los últimos cuatro o cinco años que se trabajaron”.
Dijo que debido a que las regulaciones de la fractura hidráulica no están definidas, ya no hubo más exploraciones, al menos de forma oficial.
Cuando se realizó está entrevista, Hernández describió que dentro del proceso de regulación estaba también definiéndose el tema del uso del agua para el fracking.
Sin embargo días después se percató que el 30 de agosto de este año fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación los “Lineamientos para la protección y conservación de las aguas nacionales en actividades de exploración y extracción de hidrocarburos en yacimientos no convencionales”.
El especialista comentó que estudiaría lo establecido en el documento para poder emitir una opinión respecto al uso de agua en la explotación de gas, ya que es un tema trascendental para la población.
Hernández aclaró que en la Ley de Aguas Nacionales no se había dejado establecido que se pudiera destinar agua para fractura hidráulica, porque nunca se había presentado un escenario en el que se requiriera agua en cantidades de millones de litros para explotar gas o hidrocarburos en general.
“Y ahora ya está claro que se requiere y es en una gran parte del país, desde Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Coahuila, hasta Chihuahua, en donde se va a hacer esto y se necesita el agua y ésa es la parte, desde mi punto de vista, es lo que un poco ha detenido lo masivo, y por eso está para el próximo año, porque da el tiempo para que este proceso regulatorio quede ya concluido”, apuntó.
Uno de los argumentos de las voces que se han manifestado en contra de la fractura hidráulica es el riesgo que provocará a la población el uso excesivo de agua para la explotación de gas.
Describió que la presa El Cuchillo y algunas presas de Tamaulipas, así como los seis ríos que las alimentan, junto con los acuíferos que se encuentran en la zona de Cuenca de Burgos, se localizan al interior de los bloques de fractura hidráulica que ya están delimitados.
“Ésa es el agua que está en riesgo y esa agua es de la que tomamos en la ciudad, aquí en Monterrey. Hay riesgo de afectar la calidad del agua”.
El segundo riesgo y no menos importante, precisó, es la ocurrencia de sismos, asociados a la ubicación de los pozos de fractura hidráulica.
“El fracking está prácticamente en la ciudad, haz de cuenta que termina el aeropuerto Mariano Escobedo e inmediatamente empiezan los bloques de fractura, como una referencia general.
“La posibilidad de que los pozos de fractura estén a menos de 30 kilómetros de la zona metropolitana es real, entonces las posibilidades de sismos que ocurran aquí en la ciudad también son reales, con base a los antecedentes y a estudios publicados por especialistas en el tema en base a investigaciones serias”.
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