NICOLÁS ROMERO, MICHOACÁN- Habitantes indígenas de esta comunidad, no descansan en el rescate del Cerro Pelón para recuperar el hogar de la mariposa Monarca que dejó de habitar esta zona debido a un fuerte incendio ocurrido hace 30 años. El siniestro terminó con los bosques de oyamel que habitaban las mariposas cada año durante el invierno.
El Cerro Pelón, ubicado en el municipio de Senguio, en los límites con el Estado de México, fue víctima de un devastador incendio forestal “de copa”, que como su nombre refiere ocurre en la copa de los árboles y es de rápida propagación, se caracteriza por llamaradas muy altas y por tanto es muy difícil combatirlo. Éste incendio terminó con la vegetación de más de 100 hectáreas; posteriormente vino una lluvia muy intensa y se llevó el suelo dejando al descubierto la roca madre, dónde ya no fue posible el crecimiento de vegetación alguna.
Desde hace 25 años, los habitantes de Nicolás Romero han intentado reforestar la zona, caminaban de tres a cuatro horas, acarreando agua para plantar árboles. El acceso a la zona del incendio es muy difícil, debido a que el cerro tiene una altitud mediana de dos mil 270 metros, y la única forma de llegar a la zona es a pie, entre árboles y zonas rocosas. Pese a los esfuerzos de la comunidad, la reforestación no tenía éxito y sólo el 3% de los árboles sobrevivía.
Con tecnología holandesa se restaura la zona
Hace un año, la empresa holandesa Land Life donó a la comunidad ejemplares de un dispositivo denominado “Cocoon” (capullo), con el cual fue posible la plantación de 7 mil 500 árboles de oyamel; con una inversión de cuatro millones de pesos, en ésta primera fase se abarcaron alrededor de 40 hectáreas. El objetivo es que en 10 años la zona se encuentre en las condiciones adecuadas para recibir de nuevo a la mariposa Monarca.
El Cocoon es un dispositivo que se encarga de garantizar la supervivencia de una planta en un 95% en zonas áridas, asegura el alojamiento adecuado de las raíces, le suministra agua, la protege de las bajas temperaturas y es completamente biodegradable por estar hecho de cartón reciclado, no necesita mantenimiento o remoción.
Con el Cocoon, Land Life ganó el Postcode Lottery Green Challenge, el concurso de sustentabilidad más importante a nivel mundial, y decidió donar 10 mil ejemplares para la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca.
“El Cocoon es como un invernadero, está haciendo la función de los árboles padres para la planta, imitando a la naturaleza” señaló Octavio López, director en México de Land Life.
La comunidad, en colaboración con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) y el Gobierno Municipal realizaron tareas de reforestación en el Cerro Pelón y se logró una supervivencia del 93% de árboles gracias al Cocoon.
Cada árbol de oyamel tiene la capacidad de infiltrar a los mantos acuíferos hasta tres mil litros de agua al año. Con los siete mil 500 árboles sembrados se aseguró la infiltración de 22 millones 500 mil litros de agua.
Actualmente, la zona afectada logró recuperar parte de su vegetación primaria, lo que garantiza el crecimiento de los árboles y su alojamiento en la tierra. Este ecosistema de zona rocosa, alberga pastizales y árboles adultos, sin embargo, desde su altura se observan zonas de erosión no sólo por fenómenos naturales; la mano del hombre en actividades de tala clandestina ha participado en gran parte de la afectación del ecosistema en zonas cercanas a la parte afectada por el incendio.
En un recorrido hecho por EL UNIVERSAL se aprecia la zona erosionada por el incendio, ya con pastizales, los oyameles cembrados y resguardados con el Cocoon hace 9 meses se asoman con unos 50 centímetros de altura. Pequeñas zonas de la cordillera vestida de verde que acompaña al Cerro Pelón cuentan con espacios de eroción, entre zonas con troncos cortados por tala clandestina y algunos derribados en el suelo por los fuertes vientos que abrazan a los bosques de esas alturas.
Disminución de las poblaciones
De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, las poblaciones de la mariposa Monarca sufrieron una disminución este año del 2.7% de la superficie ocupada, en comparación con el año pasado, que registró un aumento arriba del 4%.
Las principales causas fueron los eventos climatológicos, como los frentes fríos y las nevadas que se presentaron en el mes de marzo, afectaron alrededor de 100 hectáreas. El 76% de la afectación ocurrió dentro de la reserva, esto ocasionó la muerte aproximada de seis millones de mariposas, la mayor mortandad registrada.
La mariposa Monarca es un insecto que pesa un gramo aproximadamente y recorre más de cuatro mil kilómetros, partiendo de Canadá hasta los bosques de los estados de México y Michoacán, en el centro del país. La reserva de la Monarca cuenta con una extensión de 56 mil 259 hectáreas, divididas en tres zonas núcleo y dos de amortiguamiento.
Amenazas que enfrenta el fenómeno migratorio
El fenómeno migratorio de la mariposa Monarca es único en el mundo y se encuentra en peligro de extinción por diferentes factores, en Canadá la principal amenaza es la disminución del algodoncillo que es el alimento de la oruga; en su paso por Estados Unidos, la mariposa se ve afectada por los pesticidas ocupados en algunos cultivos que le sirven de percha durante la migración; al llegar a México la principal amenaza que sufre es la deforestación en las zonas en que se alberga durante cuatro meses, el deterioro de estas zonas provoca su muerte prematura sin llevar a cabo su proceso de reproducción, el cual realiza un mes antes de regresar a Canadá.
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