Una familia de Sao Paulo, Brasil, pasó de la alegría a la tragedia debido a una fiesta de cumpleaños, y es que no hicieron caso a las restricciones y consejos establecidos por la Organización Mundial de la Salud a causa de la pandemia de Covid-19, y decidieron seguir en marcha con su celebración, sin imaginar que acabaría en una desdicha.
De acuerdo con información de medios locales, el festejo de cumpleaños ocurrió a principios de marzo, cuando el nuevo coronavirus ya tenía presencia en esta nación.
Tras la reunión, al menos 14 miembros de la familia resultaron positivos a las pruebas de Covid-19, semanas más tarde, tres integrantes de la misma perdieron la vida a causa del virus gestado en Wuhan, China.
La fatídica celebración fue en honor a Vera Lúcia Pereira, una mujer que acababa de cumplir 59 años, motivo por el cual, alrededor de 28 personas de su familia, se reunieron para organizarle una fiesta en el patio trasero de su hogar.
“Teníamos dudas, pero decidimos hacerla porque no había tantos casos en el país”, reveló una de las asistentes de aquella fiesta a BBC News.
Los organizadores han confesado que su intención siempre fue hacer algo muy pequeño, que fuera más simbólico, por lo que invitaron a la gente más cercana a la familia, esto con la intención de evitar conglomeraciones.
El terror de los invitados comenzó a los pocos días de aquella reunión, pues los familiares comenzaron a presentar síntomas del virus que (hasta este 9 de abril), ya ha infectado a más de 1 millón 400 mil personas en todo el mundo.
Actualmente el resto de los invitados se encuentran en aislamiento y algunos de ellos en recuperación tras presentar síntomas como diarrea, tos, fiebre, dificultad para respirar, secreción nasal, dolor de garganta, por mencionar algunos.
Ante este panorama, autoridades brasileñas han exhortado a la ciudadanía a respetar el confinamiento domiciliario, esto incluye evitar “pequeñas” reuniones entre familia o amigos.
Según el reporte, uno de los fallecidos resultó ser el esposo de la festejada, Paulo Vieira de 61 año de edad.
Fue a través del grupo de whatsapp familiar que se enteraron que pocos días después varios de los asistentes comenzaron a tener síntomas similares.
“Es una gran tristeza. Esto solo muestra cuán agresiva es esta enfermedad, porque a pesar de que tuvo acceso al hospital y a respiradores mecánicos, no pudieron salvarla”, expresó la hija de una de las víctimas del virus, Rafaela Hanae.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!
