Reynosa, Tamps.- La renuncia del director médico del Hospital Materno-Infantil, doctor Gabriel Rosado Triay, y parte del cuerpo directivo, fue antecedida por acciones ocurridas al interior de esa institución como fueron festejos de trabajadores en instalaciones médicas y en horario de servicio, hechos de violencia física y verbal y la oposición al levantamiento de 17 actas en contra de igual número de trabajadores.
Estos asuntos fueron abordados durante la celebración de una asamblea general convocada por el dirigente sindical del hospital, doctor José Antonio Gaona, y en la que la base trabajadora expresó su solidaridad contra el despido de un pediatra y el levantamiento de actas promovidas por la titular de Recursos Humanos, Mónica Reséndiz y Erika Robles, de Jurídico.
En la reunión estuvo presente el entonces director Rosado Triay y parte de cuerpo de Gobierno y hubo momentos en los que se escucharon gritos de “fuera”, “fuera” al conocerse la petición de la salida del hospital de las encargadas de Recursos Humanos y Jurídico.
Después de haber sido dado de baja por una queja de agresión física contra una empleada administrativa del Hospital Materno Infantil, el doctor Eduardo López Flores fue reinstalado como tal al desistirse de su denuncia la afectada.
La agresión ocurrió dentro del nosocomio y la agraviada fue una empleada administrativa que sostenía relación con el doctor López.
El tema fue abordado durante la asamblea en la que la base sindical expresó su apoyo al doctor y donde también se calificaron de “injustas” las 17 actas levantadas a igual número de trabajadores.
Gabriel Rosado Triay renunció el pasado viernes al cargo que ocupó por más de dos años y medio, el motivo fue, además de cerrar el ciclo al frente de dicho nosocomio, tuvo que ver la serie de conflictos que se generaron.
“Digamos que fue así, si determinaron en parte, lo de la violencia y la desobediencia, pero básicamente uno completa ciclos”, comentó el ahora ex director del Hospital Materno Infantil de Reynosa.