WASHINGTON.- Una alarmante escasez de Bicillin L-A, un tipo de penicilina crucial en la lucha contra la sífilis, ha generado preocupación entre los expertos en enfermedades infecciosas. Advierten que esta escasez prolongada del medicamento podría agravar la epidemia de esta infección de transmisión sexual en Estados Unidos.
La empresa farmacéutica Pfizer anunció la escasez en una carta el mes pasado, citando un aumento significativo en la demanda debido al creciente número de infecciones de sífilis, así como al uso reciente de Bicillin como alternativa a otros antibióticos escasos, como la amoxicilina. Bicillin L-A, también conocido como penicilina G benzatina, es un antibiótico inyectable de acción prolongada.
Según la compañía, se necesitará aproximadamente un año para aumentar la producción en un 50 por ciento en su planta de Rochester, Michigan, y así satisfacer la demanda y fortalecer las reservas del medicamento.
La sífilis ha experimentado un aumento en Estados Unidos desde el año 2000, alcanzando los 176 mil 713 casos en 2021, lo que representa un incremento de casi el 75 por ciento desde 2017, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Durante ese mismo período de cuatro años, la sífilis congénita se triplicó, llegando a 2 mil 855 casos, incluyendo 220 mortinatos o muertes infantiles. Las tasas más altas se registran entre los bebés de madres nativas americanas, nativas hawaianas, isleñas del Pacífico y afroamericanas.
Bicillin es el único tratamiento recomendado para mujeres embarazadas infectadas, y es altamente efectivo para prevenir la transmisión de la infección al feto si se administra lo suficientemente temprano. La sífilis congénita tiene una alta tasa de mortalidad y puede causar parto prematuro y graves defectos de nacimiento.
a escasez de Bicillin también afecta el suministro de una versión pediátrica del medicamento, ya que la línea de producción se ha destinado a aumentar la producción de la fórmula para adultos. Esto ha llevado a que médicos utilicen alternativas durante el último año en casos de faringitis estreptocócica, como la amoxicilina.
La falta de Bicillin es solo una parte de la crisis generalizada de escasez de medicamentos que ha obligado a médicos y farmacéuticos a racionar tratamientos vitales, como la quimioterapia, y ha generado preocupaciones sobre la seguridad nacional, según un informe reciente del Senado.
The New York Post señala que la empresa Pfizer ha sido criticada por su producción insuficiente de Bicillin, especialmente dado el crecimiento constante de las infecciones de sífilis a lo largo de las décadas. También se han planteado preocupaciones sobre los altos precios del medicamento, que han aumentado hasta un 275 por ciento desde 2013.
Mientras tanto, se están desarrollando y revisando alternativas a Bicillin para mujeres embarazadas, pero aún pasarán varios años antes de que estén disponibles. Expertos han instado a la administración Biden a pagar a Pfizer por un número considerable de dosis para impulsar la producción.
¿Qué es la sífilis?
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum. Se caracteriza por presentar diferentes etapas y síntomas que pueden variar en intensidad. Se transmite principalmente a través del contacto sexual directo con una persona infectada, ya sea a través de relaciones sexuales vaginales, anales u orales.
La enfermedad se divide en cuatro etapas: primaria, secundaria, latente y terciaria. En la etapa primaria, aparece una úlcera indolora en el lugar de la infección, como los genitales, el recto o la boca. Esta úlcera suele desaparecer por sí sola, pero la infección continúa en el cuerpo.
En la etapa secundaria, que puede ocurrir semanas o meses después de la infección inicial, pueden presentarse síntomas como erupciones cutáneas en diferentes partes del cuerpo, lesiones en las mucosas, fiebre, malestar general, inflamación de los ganglios linfáticos y pérdida de cabello.
La etapa latente es una fase en la que la bacteria está presente en el cuerpo pero no hay síntomas evidentes. Puede durar años y durante este tiempo la persona infectada puede transmitir la enfermedad a otras personas sin saberlo.
Finalmente, en la etapa terciaria, que puede ocurrir en un tercio de las personas no tratadas, la sífilis puede afectar gravemente diversos órganos y sistemas del cuerpo. Esto puede provocar daños en el corazón, el cerebro, los vasos sanguíneos, los ojos, los huesos y otros órganos, lo que puede tener consecuencias graves e incluso fatales.
El diagnóstico de la sífilis se realiza a través de pruebas de laboratorio que pueden detectar la presencia de la bacteria o los anticuerpos producidos en respuesta a la infección. Es importante realizar pruebas de detección de manera regular, especialmente para aquellos que tienen múltiples parejas sexuales o que participan en prácticas sexuales de alto riesgo.
El tratamiento de la sífilis se realiza con antibióticos, principalmente penicilina, que es altamente efectiva en la eliminación de la bacteria. Sin embargo, es crucial recibir tratamiento lo antes posible para prevenir complicaciones a largo plazo. En casos de alergia a la penicilina, se pueden utilizar otros antibióticos.
Además del tratamiento, es fundamental practicar relaciones sexuales seguras, como el uso de preservativos, para prevenir la transmisión de la sífilis y otras enfermedades de transmisión sexual.
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